martes, 7 de julio de 2020



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¡Mi vida católica!
Reflexiones Católicas Diarias

Irracionalidad vs. Normalidad 
7 de julio de 2020
Martes de la decimocuarta semana de
lecturas del tiempo ordinario para hoy



Un demoníaco que no podía hablar fue llevado a Jesús, y cuando el demonio fue expulsado, el hombre mudo habló. La multitud se sorprendió y dijo: "Nada como esto se ha visto en Israel". Pero los fariseos dijeron: "Expulsa a los demonios por el príncipe de los demonios". Mateo 9: 32-34

Qué marcado contraste vemos en la reacción de las multitudes en comparación con la reacción de los fariseos. En realidad es un contraste bastante triste.

La reacción de las multitudes, es decir, la gente común y corriente, fue de asombro. Su reacción revela una fe simple y pura que acepta lo que ve. Qué bendición es tener esta forma de fe.

La reacción de los fariseos fue de juicio, irracionalidad, celos y dureza. Más especialmente, es irracional. ¿Qué llevaría a los fariseos a concluir que Jesús "expulsa a los demonios por el príncipe de los demonios?" Ciertamente, no fue nada de lo que Jesús hizo que los llevaría a esta conclusión. Por lo tanto, la única conclusión lógica es que los fariseos estaban llenos de cierta envidia y celos. Y estos pecados los llevaron a esta conclusión ridícula e irracional. 

La lección que debemos aprender de esto es que debemos acercarnos a otras personas con humildad y honestidad en lugar de celos. Al ver a los que nos rodean con humildad y amor, llegaremos naturalmente a conclusiones genuinas y honestas sobre ellos. La humildad y el amor honesto nos permitirán ver la bondad de los demás y regocijarnos en esa bondad. Claro, también seremos conscientes del pecado, pero la humildad nos ayudará a evitar hacer juicios apresurados e irracionales sobre los demás como resultado de los celos y la envidia.

Reflexione hoy sobre la forma en que normalmente piensa y habla sobre los demás. ¿Tiendes a parecerte más a las multitudes que vieron, creyeron y se asombraron de las cosas buenas que hizo Jesús? ¿O eres más como los fariseos que tienden a fabricar y exagerar en sus conclusiones? Comprométete a la normalidad de las multitudes para que tú también puedas encontrar alegría y asombro en Cristo.

Señor, deseo tener una fe simple, humilde y pura. Ayúdame a verte también en los demás de una manera humilde. Ayúdame a verte y a sorprenderme de tu presencia en la vida de aquellos con quienes me encuentro todos los días. Jesús, confío en ti.


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