sábado, 6 de agosto de 2022

¡La Gloria de Dios! sábado, 6 de agosto de 2022 Fiesta de la Transfiguración del Señor, 6 de agosto

 



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¡La Gloria de Dios!
sábado, 6 de agosto de 2022

Fiesta de la Transfiguración del Señor, 6 de agosto

Lecturas para hoy

Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte, aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos, y sus vestidos se volvieron de un blanco resplandeciente, como ningún lavador en la tierra podría blanquearlos. Marcos 9:2-3

¿Ves la gloria de Dios en tu vida? A menudo, esto es una verdadera lucha. Fácilmente podemos tomar conciencia de todos los problemas que enfrentamos y podemos enfocarnos en ellos. Como resultado, a menudo es fácil que no veamos la gloria de Dios en nuestras vidas. Entonces, ¿ves la gloria de Dios en tu vida?

La fiesta que celebramos hoy es una conmemoración del hecho de que Jesús literalmente reveló Su gloria a tres de los Apóstoles. Los llevó a un monte alto y se transfiguró delante de ellos. Se volvió blanco deslumbrante y radiante de gloria. Esta era una imagen importante que tenían en mente en preparación para la imagen muy real del sufrimiento y la muerte que Jesús estaba a punto de sufrir.

Una lección que debemos aprender de esta fiesta es el hecho de que la gloria de Jesús no se perdió en la Cruz. Claro, Su sufrimiento y dolor se manifestaron en ese momento, pero eso no cambia el hecho de que Su gloria seguía siendo real mientras Él sufría en la Cruz.

Lo mismo es cierto en nuestras vidas. Somos bendecidos sin medida y Dios aún desea transformar nuestras almas en gloriosos faros de luz y gracia. Cuando Él hace esto, debemos esforzarnos por verlo constantemente. Y cuando sufrimos o nos enfrentamos a alguna Cruz, nunca debemos quitar la vista de las cosas gloriosas que Él ha hecho en nuestras almas.

Reflexiona hoy sobre la hermosa y profunda transformación que Dios ha hecho y sigue deseando hacer en tu alma. Debes saber que Él quiere que fijes tus ojos en esta gloria y permanezcas eternamente agradecido por ella, especialmente mientras soportas cualquier cruz que te den.

Señor, que pueda ver tu gloria y la gloria que has otorgado a mi propia alma. Que mis ojos permanezcan para siempre fijos en esa gracia. Que te vea a Ti y a Tu gloria especialmente en tiempos difíciles. Jesús, en Ti confío


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