San Bartolomé Apóstol (24 agosto 2022)
De Corazón a corazón: Ap 21,9-14 (“La ciudad santa… se asienta sobre doce piedras que llevan los nombres de los doce Apóstoles del Cordero”); Jn 1,45-51 (“Natanael… Un israelita de verdad en quien no hay engaño… Antes que Felipe te llamara, te conocí”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Los Apóstoles y sus sucesores son los puntos de referencia y de apoyo de toda comunidad eclesial. A ellos, como a Natanael (Bartolomé), se les hizo encontradizo Cristo y los llamó para compartir su mismo estilo de vida y su misma misión. La “comunión” o fraternidad familiar de la Iglesia se construye apoyándose en Cristo, hecho presente por los Apóstoles bajo signos y servicios eclesiales. La fe cristiana es también gozo de saber y vivir que Cristo “está en medio” de “los suyos”, sus “hermanos”, su familia. Sin este espíritu de familia (sentido filial y fraterno) no existe la Iglesia querida por Jesús. La autenticidad del apóstol consiste en su identidad de ser sólo transparencia del amor de Cristo para todos.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: Ser apóstol de Cristo supone haber tenido experiencia de su encuentro y haber comprometido la propia vida compartiendo su misma vida, siempre “en sintonía” (de contemplación y misión) con “la Madre de Jesús” (Hch 1,14). “Os animo a vivir en la entrega diaria a la Virgen María” (Papa Francisco, 6 agoto 2022)
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