martes, 1 de febrero de 2022

Fe extraordinaria 1 de febrero de 2022 Martes de la Cuarta Semana del Tiempo Ordinario

 



Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!

Fe extraordinaria
1 de febrero de 2022
Martes de la Cuarta Semana del Tiempo Ordinario
Lecturas para hoy

“Si tan solo toco su ropa, seré curado”. Inmediatamente su flujo de sangre se secó. Sintió en su cuerpo que estaba sana de su aflicción. Marcos 5:28-29

Estos son los pensamientos y la experiencia de la mujer que había sufrido mucho durante doce años con hemorragias. Buscó a muchos médicos y había gastado todo lo que tenía en un intento por curarse. Lamentablemente, nada funcionó.

Es posible que Dios permitiera que su sufrimiento continuara todos esos años para que tuviera esta oportunidad particular de manifestar su fe para que todos la vieran. Es interesante que este pasaje en realidad revela su pensamiento interior cuando se acerca a Jesús. “Si tan solo tocara sus vestidos…” Este pensamiento interior es una hermosa ilustración de la fe.

¿Cómo habría sabido ella que sería sanada? ¿Qué fue lo que la llevó a creer esto con tanta claridad y convicción? ¿Por qué, después de pasar doce años trabajando con todos los médicos que pudo encontrar, de repente se dio cuenta de que todo lo que necesitaba hacer era tocar la ropa de Jesús para ser sanada? La respuesta es simple. Porque a ella se le dio el don de la fe.

Esta ilustración de su fe revela que la fe es un conocimiento sobrenatural de algo que solo Dios puede revelar. En otras palabras, ella sabía que sería sanada, y su conocimiento de esta sanidad le llegó como un don impartido por Dios. Una vez impartido, tuvo que actuar sobre este conocimiento y, al hacerlo, dio un maravilloso testimonio a todos los que leyeron su historia.

Su vida, y en particular esta experiencia, debe desafiarnos a todos a darnos cuenta de que Dios también nos dice verdades profundas, si solo escuchamos. Él está constantemente hablándonos y revelándonos la profundidad de Su amor, llamándonos a entrar en una vida de fe manifiesta. Él quiere que nuestra propia fe no solo sea el fundamento de nuestras vidas, sino que también sea un poderoso testimonio para los demás.

Reflexiona, hoy, sobre la convicción interior de fe que tenía esta mujer. Ella sabía que Dios la sanaría porque se permitió escucharlo hablar. Reflexiona sobre tu propia atención interior a la voz de Dios y trata de estar abierto a la misma profundidad de fe testimoniada por esta santa mujer.

Mi compasivo Señor, te amo y deseo conocerte y escucharte hablarme todos los días. Por favor, aumenta mi fe para que pueda conocerte a ti y tu voluntad para mi vida. Por favor, utilízame como deseas ser un testigo de fe para los demás. Jesús, en Ti confío.




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