martes, 1 de septiembre de 2020

Reflexión 245: Severidad pospuesta


Misericordia Divina 660x400



Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina


Reflexión 245: Severidad pospuesta


Es importante saber que Jesús tiene todo el derecho de manifestar Su justicia aquí y ahora. Tiene todo el derecho de ser severo con nosotros a causa de nuestros pecados y de traernos el juicio eterno. Esta verdad a menudo se olvida debido a Su misericordia. Pero nunca debemos olvidar este hecho. Es importante recordar esto porque a menos que entendamos el derecho absoluto que Dios tiene de ejecutar un juicio rápido e irrevocable sobre el mundo, nunca entenderemos que Su moderación es un acto de Misericordia inconmensurable. A la Madre de Dios se le ha confiado especialmente la responsabilidad de orar por Su Misericordia y suplicar en nuestro nombre que la ira de su Hijo sea reprimida. Dios le dio esta responsabilidad de intercesión por nosotros y Él escucha esas oraciones. También nos llama a cada uno de nosotros a orar por la Misericordia en el mundo y, aunque nuestras oraciones no son tan poderosas como la Madre de Dios, pueden serlo si las colocamos en Su Inmaculado Corazón. Dar a nuestra Santísima Madre nuestras oraciones magnifica su poder y las transforma en un instrumento de gracia insondable, reteniendo la mano de la Justicia de Dios (VerDiario # 1261).

¿Entiendes el derecho que tiene Dios de traer sobre ti un juicio severo y repentino? Puede que no sea agradable pensar en eso, pero es importante entenderlo. Reflexione sobre este hecho hoy. Créalo y sepa que Él retiene Su juicio debido a Su Misericordia. Busque las oraciones de nuestra Santísima Madre, este día, y ofrézcale sus propias oraciones. A través de sus oraciones, ofrecidas por su intercesión, la justicia de Dios es retenida y Su Misericordia será otorgada en nuestro tiempo.

Querida Madre, te ofrezco hoy todas mis oraciones, obras y sacrificios para que tú a tu vez las ofrezcas a Tu Hijo. Por favor, ora por mí y por todos tus hijos para que la justicia de Tu Hijo sea retenida mientras se derrama Su Misericordia. Jesús, en Ti confío.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario