domingo, 22 de enero de 2023

Letanía de oraciones matutinas

 



Letanía de oraciones matutinas
Al despertar por la mañana, diga:

Oh Dios mío, mi único bien, el autor de mi ser y mi fin último, te entrego mi corazón. La alabanza, el honor y la gloria sean para ti por los siglos de los siglos. Amén.

Al levantarte, di:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Me levantaré de este lecho de sueño, para adorar a mi Dios, y trabajar por la salvación de mi alma. Oh, que pueda resucitar en el último día a la vida eterna.

Cuando esté vestido, arrodíllese y diga:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Bendita sea la Santísima e indivisa Trinidad, ahora y por los siglos de los siglos. ¡Santo, santo, santo, Señor Dios de los ejércitos! La tierra está llena de Tu Gloria. Gloria al Padre; Gloria al Hijo; Gloria al Espíritu Santo.



UN ACTO DE ADORACIÓN

Oh gran Dios, Señor Soberano del Cielo y de la Tierra, me postro ante Ti. Con todos los ángeles y santos, te adoro. Te reconozco como mi Creador y Señor Soberano, mi primer principio y mi último fin. Te rindo el homenaje de mi ser y de mi vida. Me someto a Tu santa voluntad y me consagro a Tu servicio divino desde este día y para siempre. Deseo y me propongo ganar hoy todas las indulgencias que me es posible ganar.



OFRENDA DE LA MAÑANA AL SAGRADO CORAZÓN

Oh Señor Jesucristo, mientras en la tierra Tú alababas al Padre a través de Tu Sacratísimo Corazón. Hoy continúas alabando a Él en el Sacramento de la Eucaristía en todas partes, hasta el fin del mundo.

En unión con tu ofrenda divina, te ofrezco durante todo este día todas mis intenciones y pensamientos, todos mis afectos y deseos, todas mis palabras y acciones. Y prometo no negarte ni la más mínima parte de Ti, oh Señor.



UN ACTO DE FE

¡Oh Dios mío! Creo firmemente en todas las sagradas verdades que tu santa Iglesia Católica cree y enseña, porque Tú las has revelado, que no puede engañar ni ser engañado.



UN ACTO DE ESPERANZA

¡Oh Dios mío! confiando en tu infinita bondad y promesas, espero obtener el perdón de mis pecados, la asistencia de tu gracia y la vida eterna, por los méritos de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.



UN ACTO DE CARIDAD

¡Oh Dios mío! Te amo sobre todas las cosas con todo mi corazón y mi alma, simplemente porque eres infinitamente perfecto y merecedor de todo amor. Amo también a mi prójimo como a mí mismo por amor a Ti. Perdono a todos los que me han herido y pido perdón a todos los que he herido.



UN ACTO DE ACCIÓN DE GRACIAS

¡Oh gloriosa Trinidad! Te alabo y te doy gracias por los innumerables beneficios que me has concedido. Te agradezco, oh Padre Celestial, por haberme creado a tu imagen y semejanza, y por haberme preservado hasta el día de hoy. Te agradezco, oh Hijo misericordioso, por haberme redimido con Tu muerte, y tantas veces me has alimentado con Tu precioso Cuerpo y Sangre. Te doy gracias, oh Espíritu Santo, por haber limpiado mi alma con tu gracia en el santo bautismo, por haberme llamado a la verdadera fe, y tantas veces me has lavado de mis pecados en el Sacramento de la Penitencia. Te agradezco, oh Dios misericordioso, por preservarme esta noche y concederme este día para servirte. Invito sinceramente a todos los santos del Cielo y de la Tierra a que se unan a mí en alabanza y acción de gracias por Tu bondad infinita.

Haga una pausa y recuerde los pecados con los que puede luchar más este día, y resuelva firmemente evitarlos.

¡Adorable Jesús! ¡Divino modelo de esa perfección a la que todos debemos aspirar! Me esforzaré este día por seguir Tu ejemplo; ser mansos, humildes, castos, celosos, pacientes, caritativos y resignados. Inclina mi corazón a guardar tus mandamientos. Estoy resuelto a velar por mí mismo con la mayor diligencia y a vivir sobria, justa y piadosamente para el tiempo por venir. Cuidaré mis caminos, para no ofender con mi lengua. Apartaré mis ojos, para que no vean la vanidad, y estaré particularmente atento a no recaer este día en mis faltas habituales, sino a luchar contra ellas con Tu bondadosa asistencia. Ilumina mi mente, purifica mi corazón y guía mis pasos, para que pase toda mi vida en Tu Divino Servicio. Amén

No hay comentarios. :

Publicar un comentario