domingo, 16 de octubre de 2022

Reflexión 289: El Deseo de Almas

 




Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina
Reflexión 289: El Deseo de Almas
Cuando miras el deseo en tu corazón, ¿qué es lo que más destaca? Seguro que hay muchas cosas que te atraen. Muchas recompensas y placeres mundanos pueden ocupar fácilmente tus anhelos. El deseo de placer físico, dinero y éxito mundano se encuentran entre los deseos más fuertes para muchos. El único deseo que debéis tener es el deseo de Amar a Dios. Desde ese deseo amaréis también a los demás y encontraréis que vuestro amor a Dios se cumple en un anhelo profundo de llevar otras almas a la Misericordia de Dios. ¿Deseas esto? ¿Anhelas ayudar a otros a experimentar el Corazón tierno de nuestro Señor, conocer Su compasión y experimentar Su Misericordia? Si te has entregado completamente al amor de Dios, entonces Dios te aceptará y te enviará como Su misionero de la Misericordia, en busca de las almas hambrientas de Su amor.Diario #1426).
Reflexiona sobre los deseos de tu corazón este día. No tengas miedo de admitir lo que hay. Cualquier cosa que veas debes confrontarla y ponerla en las manos de Dios. Su Misericordia debe convertirse en un fuego consumidor en tu alma, quemando todo lo que no es de Él. Cuando esto suceda, encontrarás un nuevo deseo puesto en tu corazón por Dios. Será un deseo por la salvación de muchas almas. Déjate recibir este deseo de nuestro Señor y permite que este deseo te dirija en la obra del Señor de la Divina Misericordia.
Señor, ardo en deseos de muchas cosas. La mayoría de ellos, debo admitirlo humildemente, no son de Ti. Por favor, purifica mi corazón, amado Señor, y hazme santo. Ayúdame a amarte con una pasión perfecta y que de ese amor tenga un gran deseo por las almas de los demás. Te amo, querido Señor, por favor aumenta ese amor. Jesús, en Ti confío.




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