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Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!
Cuando la fe flaquea
2 de agosto de 2022
Martes de la decimoctava semana del tiempo ordinario (años B y C)
Lecturas para hoy
San Eusebio de Vercelli, obispo—Memoria facultativa
San Pedro Julián Eymard, Presbítero—Memoria facultativa
Pedro le respondió: “Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre el agua”. Él dijo: “Ven”. Mateo 14:28-29a
¡Qué maravillosa expresión de fe! San Pedro, atrapado en condiciones tormentosas en el mar, expresó su completa confianza en que si Jesús lo llamara a salir de la barca para caminar sobre el agua, sucedería. Jesús lo llama a sí mismo y San Pedro comienza a caminar sobre el agua. Por supuesto que sabemos lo que pasó después. Pedro se llenó de miedo y comenzó a hundirse. Afortunadamente, Jesús lo atrapó y todo salió bien.
Curiosamente, esta historia nos revela mucho sobre nuestra propia vida de fe y mucho más sobre la bondad de Jesús. Muy a menudo comenzamos con una fe en nuestra cabeza y tenemos toda la intención de vivir esa fe. Al igual que Pedro, a menudo tomamos firmes resoluciones de confiar en Jesús y de “caminar sobre el agua” a Su mandato. Sin embargo, con demasiada frecuencia experimentamos lo mismo que Pedro. Comenzamos a vivir la confianza que expresamos en Jesús, solo para vacilar repentinamente y ceder al miedo en medio de nuestras dificultades. Empezamos a hundirnos y tenemos que pedir ayuda a gritos.
De alguna manera, lo ideal hubiera sido que Pedro expresara su fe en Jesús y luego caminara hacia Él sin vacilar. Pero, en otros sentidos, esta es la historia ideal porque revela la profundidad de la misericordia y la compasión de Jesús. Revela que Jesús nos atrapará y nos sacará de nuestras dudas y miedos cuando nuestra fe ceda. Esta historia trata mucho más sobre la compasión de Jesús y el alcance de su ayuda que sobre la falta de fe de Pedro.
Reflexiona hoy sobre cualquier manera en la que hayas tenido grandes intenciones de confiar en Jesús, hayas comenzado por ese camino y luego hayas caído. Sepa que Jesús está lleno de compasión y se acercará a usted en su debilidad tal como lo hizo con Pedro. Deja que Él tome tu mano y fortalezca tu falta de fe con Su abundancia de amor y misericordia.
Mi compasivo Señor, yo sí creo. Ayúdame cuando vacile. Ayúdame a acudir siempre a Ti cuando las tormentas y los desafíos de la vida parezcan ser demasiado. Que confíe en que, en esos momentos más que en ningún otro, Tú estás allí extendiendo Tu mano de gracia. Jesús, en Ti confío.
¡Mi vida católica!
Cuando la fe flaquea
2 de agosto de 2022
Martes de la decimoctava semana del tiempo ordinario (años B y C)
Lecturas para hoy
San Eusebio de Vercelli, obispo—Memoria facultativa
San Pedro Julián Eymard, Presbítero—Memoria facultativa
Pedro le respondió: “Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre el agua”. Él dijo: “Ven”. Mateo 14:28-29a
¡Qué maravillosa expresión de fe! San Pedro, atrapado en condiciones tormentosas en el mar, expresó su completa confianza en que si Jesús lo llamara a salir de la barca para caminar sobre el agua, sucedería. Jesús lo llama a sí mismo y San Pedro comienza a caminar sobre el agua. Por supuesto que sabemos lo que pasó después. Pedro se llenó de miedo y comenzó a hundirse. Afortunadamente, Jesús lo atrapó y todo salió bien.
Curiosamente, esta historia nos revela mucho sobre nuestra propia vida de fe y mucho más sobre la bondad de Jesús. Muy a menudo comenzamos con una fe en nuestra cabeza y tenemos toda la intención de vivir esa fe. Al igual que Pedro, a menudo tomamos firmes resoluciones de confiar en Jesús y de “caminar sobre el agua” a Su mandato. Sin embargo, con demasiada frecuencia experimentamos lo mismo que Pedro. Comenzamos a vivir la confianza que expresamos en Jesús, solo para vacilar repentinamente y ceder al miedo en medio de nuestras dificultades. Empezamos a hundirnos y tenemos que pedir ayuda a gritos.
De alguna manera, lo ideal hubiera sido que Pedro expresara su fe en Jesús y luego caminara hacia Él sin vacilar. Pero, en otros sentidos, esta es la historia ideal porque revela la profundidad de la misericordia y la compasión de Jesús. Revela que Jesús nos atrapará y nos sacará de nuestras dudas y miedos cuando nuestra fe ceda. Esta historia trata mucho más sobre la compasión de Jesús y el alcance de su ayuda que sobre la falta de fe de Pedro.
Reflexiona hoy sobre cualquier manera en la que hayas tenido grandes intenciones de confiar en Jesús, hayas comenzado por ese camino y luego hayas caído. Sepa que Jesús está lleno de compasión y se acercará a usted en su debilidad tal como lo hizo con Pedro. Deja que Él tome tu mano y fortalezca tu falta de fe con Su abundancia de amor y misericordia.
Mi compasivo Señor, yo sí creo. Ayúdame cuando vacile. Ayúdame a acudir siempre a Ti cuando las tormentas y los desafíos de la vida parezcan ser demasiado. Que confíe en que, en esos momentos más que en ningún otro, Tú estás allí extendiendo Tu mano de gracia. Jesús, en Ti confío.
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