Miércoles semana 14ª Tiempo Ordinario (6 julio, Sta. Mª Goretti)
De Corazón a corazón: Os 10,1-3.7-8.12 (“Su corazón está dividido”); Mt 10,1-7 (“Convocó a sus discípulos… los envió… Proclamad que el Reino de Dios está cerca”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: El corazón humano está siempre sediento de infinito, sediento de verdad y de bien, sediento de Dios. No le bastan los sucedáneos ni las gotitas que salpican de la fuente. A veces está distraído por los espejismos y entonces el corazón está lejos de Dios Amor. Los seguidores de Jesús (“camino, verdad y vida”) están llamados a testimoniar y anunciar que Él está cerca, esperando y llamando a la puerta del corazón. Todo bautizado está llamado a ser reflejo de Jesús, poniendo en práctica las bienaventuranzas y el mandato del amor. Entonces es discípulo que da testimonio y anuncia el Evangelio.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: “La Virgen María nos acompaña; ella misma entregó a Dios su turbación. El anuncio del ángel… le proponía algo impensable, que iba más allá de sus fuerzas y que ella sola no hubiera podido manejar… Pero María no presentó objeciones. Le fue suficiente ese no temas, le bastó la garantía de Dios.” (Papa Francisco, 25 marzo 2022).
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