Sábado segunda semana Tiempo Ordinario (22 enero, S. Vicente)
Publicado el viernes, 21 enero 2022| Comentarios desactivadosen Sábado segunda semana Tiempo Ordinario (22 enero, S. Vicente)
De corazón a corazón: 2Sam 1,1-27 (Muerte de Saúl y de su hijo Jonatán). Mc 3,20-21 ("Sus parientes decían: Está fuera de sí")
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Las opiniones sobre Jesús dependen del corazón de cada uno, porque sólo conoce a Jesús quien lo ama de verdad. Quien ha experimentado la amistad con Cristo, ya no puede contentarse con suplentes ni compensaciones. A Jesús, nada ni nadie le puede suplir. Por el hecho de haber entrado en nuestra historia, Jesús ha asumido el riesgo de ser rechazado. El que le sigue, comparte su misma vida y su mismo riesgo. Quien no hace de la vida un “sí” a Dios y a los hermanos, no es posible que comprenda a Señor. “Jesús no tenía prisa, no miraba el reloj para terminar rápido el encuentro. Siempre estaba al servicio de la persona que encontraba, para escucharla” (Papa Francisco, 10 octubre 2021).
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: Los parientes de Jesús habían convivido con él, pero “los suyos” no le conocieron. María, su Madre, supo hacer de la vida un “sí” y compartió con Jesús el escándalo de la cruz. “Que la Madre de Dios, en quien el Verbo se hizo carne, nos ayude a cultivar una mayor intimidad con el Señor” (Papa Francisco, 2 enero 2022).
Publicado el viernes, 21 enero 2022| Comentarios desactivadosen Sábado segunda semana Tiempo Ordinario (22 enero, S. Vicente)
De corazón a corazón: 2Sam 1,1-27 (Muerte de Saúl y de su hijo Jonatán). Mc 3,20-21 ("Sus parientes decían: Está fuera de sí")
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Las opiniones sobre Jesús dependen del corazón de cada uno, porque sólo conoce a Jesús quien lo ama de verdad. Quien ha experimentado la amistad con Cristo, ya no puede contentarse con suplentes ni compensaciones. A Jesús, nada ni nadie le puede suplir. Por el hecho de haber entrado en nuestra historia, Jesús ha asumido el riesgo de ser rechazado. El que le sigue, comparte su misma vida y su mismo riesgo. Quien no hace de la vida un “sí” a Dios y a los hermanos, no es posible que comprenda a Señor. “Jesús no tenía prisa, no miraba el reloj para terminar rápido el encuentro. Siempre estaba al servicio de la persona que encontraba, para escucharla” (Papa Francisco, 10 octubre 2021).
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: Los parientes de Jesús habían convivido con él, pero “los suyos” no le conocieron. María, su Madre, supo hacer de la vida un “sí” y compartió con Jesús el escándalo de la cruz. “Que la Madre de Dios, en quien el Verbo se hizo carne, nos ayude a cultivar una mayor intimidad con el Señor” (Papa Francisco, 2 enero 2022).
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