miércoles, 21 de julio de 2021

Hablando en parábolas 21 de julio de 2021 Miércoles de la Decimosexta Semana del Tiempo Ordinario Lecturas de Hoy San Lorenzo de Brindisi, sacerdote y médico — Memorial opcional

 



Reflexiones diarias católicas
¡Mi vida católica!

Hablando en parábolas
21 de julio de 2021
Miércoles de la Decimosexta Semana del Tiempo Ordinario
Lecturas de Hoy

San Lorenzo de Brindisi, sacerdote y médico — Memorial opcional

Ese día, Jesús salió de la casa y se sentó junto al mar. Una multitud tan grande se reunió a su alrededor que se subió a una barca y se sentó, y toda la multitud se quedó a lo largo de la orilla. Y les habló extensamente en parábolas… Mateo 13: 1-3

¿Por qué habló Jesús en parábolas? En el evangelio de hoy, Jesús continúa enseñando la conocida "Parábola del Sembrador". Inmediatamente después de esa parábola en el Evangelio de hoy, los discípulos le hacen esta pregunta a Jesús. Preguntan: "¿Por qué les hablas en parábolas?" Jesús les responde: "Porque a ustedes se les ha concedido el conocimiento de los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no les ha sido concedido". Entonces, ¿por qué es eso?

En primer lugar, una historia es fácil de escuchar. Mantiene nuestra atención y se recuerda fácilmente. En la “Parábola del sembrador” que escuchamos hoy, Jesús explica que la semilla sembrada por el sembrador cae en el camino, en terreno pedregoso, entre espinos o en tierra fértil. Esta es una descripción muy visible que llevará a las personas a sacar conclusiones de inmediato. Todo el mundo sabe que el lugar ideal para sembrar la semilla es tierra fértil. Y todo el mundo sabe que la semilla sembrada en el camino, en el suelo pedregoso y entre espinos tiene pocas esperanzas de dar fruto. Por lo tanto, esta parábola atrae fácilmente al oyente para que comprenda algunas lecciones básicas.

Dicho esto, esta historia solo se convertirá en una parábola si se aprende la lección más profunda. Claramente, Jesús quería que la multitud entendiera que solo entenderán los misterios que Él les está enseñando si son como la tierra fértil. Y también quería que entendieran que mucho de lo que les estaba enseñando no estaba cayendo en tierra fértil en sus corazones.

Esta parábola, así como todas las parábolas de Jesús, tiene el efecto de hacer pensar al oyente. El pensamiento conduce a lo que podríamos llamar una santa curiosidad. Y esta santa curiosidad comenzará a producir la tierra fértil que se necesitaba dentro de ellos para abrir la puerta a los misterios más profundos del Reino de los Cielos.

¿Cómo te habla Jesús? ¿Eres capaz de escuchar a Jesús que te habla directamente, en oración, para revelarte los misterios más profundos del Cielo? Cuando Dios te habla, en oración y meditación, ¿la semilla de Su Palabra echa raíces en tu alma? ¿Su voz suave, tranquila pero transformadora te comunica quién es él y cuál es su voluntad para tu vida? Si no, las parábolas son para ti. Y saber eso es un descubrimiento importante.

Reflexione hoy sobre el deseo de Dios de hablarle. Si tiene dificultades para escuchar la Voz clara y profunda de Dios que resuena dentro de su alma, entonces no tenga miedo de pasar tiempo con las muchas parábolas que Jesús contó. Trate de ubicarse dentro de la escena. Mírate a ti mismo como un participante. En la parábola de hoy, vea su yo interior como el campo. Piense en las cosas de su vida que impiden que su alma sea tierra fértil. Deja que esta historia de Jesús te hable. Mientras lo hace, esté atento a la Voz de Dios. Escúchalo y escúchalo. Y cuando lo escuche, sepa que la semilla que ha esparcido ha comenzado a llegar a esa tierra fértil de su corazón.

Mi enseñanza Señor, deseas hablarme y revelarme todo lo que eres. Ayúdame a escuchar Tu Voz para llegar a conocerte más. Haz de mi corazón una tierra verdaderamente fértil en la que se siembre la semilla de tu Palabra, para que puedas producir en mí abundancia de buenos frutos. Jesús, en Ti confío.

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