martes, 9 de marzo de 2021

Reflexión 68: Regocijarse en la bondad de los demás

 



Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina

Reflexión 68: Regocijarse en la bondad de los demás

Video

Cuando a otros les va bien, ¿cómo reaccionas? Lo más probable es que cuando a un niño le va bien le alegra el alma. Pero ¿qué pasa con los demás? Un signo seguro de un corazón misericordioso es la capacidad de encontrar sinceramente gozo en el bien que hacen los demás. Con demasiada frecuencia, los celos y la envidia se interponen en el camino de esta forma de Misericordia. Pero cuando nos deleitamos en la bondad de otro y nos regocijamos cuando Dios obra en la vida de alguien, esto es una señal de que tenemos un corazón misericordioso (vea el Diario n. ° 241).

Piense en la persona a la que le puede resultar difícil elogiar y honrar. ¿A quién es difícil felicitar y animar? ¿Por qué es así? A menudo señalamos su pecado como la razón, pero la verdadera razón es nuestro propio pecado. Puede ser ira, envidia, celos u orgullo. Pero la conclusión es que debemos fomentar un espíritu de gozo en las buenas obras de los demás. Reflexiona sobre al menos una persona a la que te resulte difícil amar de esta manera y ora por esa persona hoy. Pídale a nuestro Señor que le dé un corazón misericordioso para que pueda regocijarse mientras obra a través de otros.

Señor, ayúdame a ver tu presencia en los demás. Ayúdame a soltar todo orgullo, celos y envidia y a amar con Tu Corazón misericordioso. Te agradezco por trabajar de muchas maneras en la vida de los demás. Ayúdame a verte obrando incluso en el mayor de los pecadores. Y al descubrir Tu presencia, lléname de una alegría que se exprese con auténtica gratitud. Jesús, en Ti confío.



No hay comentarios. :

Publicar un comentario