viernes, 7 de agosto de 2020

¿Hasta dónde llegarás?


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¡Mi vida católica!

¿Hasta dónde llegarás? 
7 de agosto de 2020
Viernes de la decimoctava semana de
lecturas del tiempo ordinario para hoy

San Sixto II, Papa y Mártir, y Compañeros, Mártires — Memorial opcional

San Cayetano, Sacerdote — Memorial opcional



"Quien quiera venir después de mí debe negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme". Mateo 16:24

Hay una palabra muy importante en esta declaración de Jesús. Es la palabra "debe". Nota que Jesús no decir que algunos de ustedes puede que me siga llevando su cruz. No, dijo que quien quiera seguirme debe ...

Entonces, la primera pregunta debería ser fácil de responder. ¿Quieres seguir a Jesús? En nuestras cabezas esa es una pregunta fácil. Sí, claro que lo hacemos. Pero esta no es una pregunta que podamos responder solo con nuestras cabezas. También debemos responder por nuestra elección de hacer lo que Jesús dijo que era una necesidad. A saber, desear seguir a Jesús significa negarse a sí mismo y tomar su cruz. Hmmm, ¿entonces deseas seguirlo?

Con suerte, la respuesta es "Sí". Con suerte, decidimos abrazar profundamente todo lo que implica seguir a Jesús. Pero ese no es un pequeño compromiso. A veces caemos en la trampa tonta de pensar que podemos "un poco" seguirlo a Él aquí y ahora y que todo estará bien y ciertamente llegaremos al Cielo cuando muramos. Tal vez eso sea cierto hasta cierto punto, pero si ese es nuestro pensamiento, nos estamos perdiendo de qué se trata la vida y todo lo que Dios tiene reservado para nosotros.

Negarse a sí mismo y tomar su cruz es en realidad una vida mucho más gloriosa de lo que podríamos llegar solos. Es una vida bendecida de gracia y el único camino hacia la máxima satisfacción en la vida. Nada podría ser mejor que entrar por completo en una vida de sacrificio total al morirnos a nosotros mismos.  

Reflexione, hoy, sobre si está o no dispuesto a decir "Sí" a esta pregunta no solo con la cabeza, sino también con toda la vida. ¿Estás dispuesto a abrazar la vida de sacrificio a la que Jesús te está llamando? ¿Cómo se ve eso en tu vida? Di "Sí" hoy, mañana y todos los días a través de tus acciones y verás que suceden cosas gloriosas.

Señor, deseo seguirte y elijo, hoy, negar todo mi egoísmo. Elijo llevar la cruz de la vida desinteresada a la que estoy llamado. Puedo abrazar mi cruz con alegría y ser transformado por ti a través de esa elección. Jesús, confío en ti.

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