miércoles, 19 de junio de 2019

Jueves 11º del Tiempo Ordinario 20-06-2019

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"Vosotros orad así: Padre nuestro que estás en el cielo, mar santificado tu nombre, venga a nosotros tu reino ..."

Evangelio según S. Mateo 6, 7-15

Dijo Jesús a sus discípulos: «Recuérdese, no usemos muchas palabras, como los gentiles, que se imaginen que por que hablará mucho les dirá caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que hace falta antes que lo pidáis. Vosotros orad, así: perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal ”. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonamos vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonamos vuestras ofensas ».



Meditación sobre el Evangelio
O rar es relación íntima, comunicándose palabras hijo y padre. No es verborrea de preces ensartadas, no es retahíla de palabras de memoria; Los que mucho se aman, se adivinan el pensar; con poco que pronuncien se entiende. Y «vuestro Padre es tal, que sabe de antemano cuanto necesitáis». 
Enseñó un orar; No hay frases para repetirlas en la memoria, sino también en la frase. La pauta fue: 
Tratarle como Padre, un Padre inefable, de los cielos.

1) Enamoramiento de su hermosura, anhelo de su gloria, de su alegría; El amor goza de que los demás amen a su Amado y sirvan a su Amor, también de ellos.


2) Empiecen a existir los hijos de Dios, los semejantes a Cristo, los semejantes por el padre, los hombres de caridad y esperanza, el evangelio viviente, el reino de Dios que Jesús predica y planta.

3) Viva el Padre en el corazón de los hombres como los ángeles, las partes pendientes de los labios para los niños y la palabra más pequeña, suspiro o deseo que brota de ellos, que vivan pendientes de su querer enamorados, que se amen unos a otros, lo que es su voluntad más bella.

4) Más necesitados para el cuerpo, pídanlo: abastecimiento de la comida y el vestido, la colocación, la salud, en la esfera de lo que llamamos material, obtenerlo de Él. No es sólo Padre del alma sino del hombre entero; no sólo tiene una relación con la vida.

No angustiarse por el día de mañana; La seguridad no está en la despensa, sino en tu padre. ¿Por qué? ¿Y después ?, el después lo confiamos a la solicitud suya; El niño viene su pan y no piensa en mañana.

5) Pedirle perdón; no es lo peor que ver, darle disgusto al Padre, sino permanecer despreocupado del disgusto que se le dio. Venga a quitarle la pena, venga a manifestarse que ya eres bueno y que no esté disgustado contigo; pedirle perdón. Mas Jesús avisa: Vuestra petición de perdón es inútil si no perdonáis a vuestro hermano. ¿Cómo vas a una consolarle de que fuiste malo, si lo sigue siendo? ¿Cómo han sido las satisfacciones al padre, mientras que maltratas al hijo? La caridad es la determinante de que se escuchan en nuestra oración y que en nuestra propia réplica: «Porque si perdonareis to the men his of of you, to the devonare your your padre celestial», «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos mismosaránarán misericordia».

6) La fuerza para defendernos del Maligno nos viene del Padre. Mucho puede el demonio, pero más puede Dios. Acudir a Dios, que somos sus hijos. El demonio maquina secuestrar, engatusarnos para que sigamos y abandonemos los brazos del Padre, fascinarnos con los presentes, meternos una vena mala en nuestro ser, malearnos, envenenarnos, pervertirnos ... ¡Líbranos del Malo! A desaparecer de nuestro lado.

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