miércoles, 6 de marzo de 2019

MEDITACIÓN SOBRE LAS DISPOSICIONES PARA PASAR SANTAMENTE LA CUARESMA


SAN JUAN EUDES



MEDITACIÓN SOBRE LAS DISPOSICIONES PARA PASAR SANTAMENTE LA CUARESMA

san juan audes.jpg
PUNTO PRIMERO:
El de Cuaresma es un tiempo de gracia y de bendición.
«¡Oh Jesús!, Rey de los siglos y santificador de los tiempos, os adoro como autor e institutor del santo tiempo de la Cuaresma y como principio de toda la santidad que de él se deriva.
Adoro , oh Dios mío , todos vuestros designios sobre vuestra Iglesia, sobre vuestra Congregación y sobre mi propia persona en particular para este tiempo de gracia y de bendición excepcional y en el que sin duda queréis, ¡oh Salvador mío!, otorgarme algunas gracias particulares de no oponerme yo a ello con mi habitual dejadez y negligencia. No lo permitáis, os lo ruego de todo corazón, antes, por el contrario, destruid en mí cuanto pueda oponerse a vuestro divino querer y concededme la gracia de cumplir en todo vuestra voluntad adorable.
De mi parte, protesto, ¡oh mi Señor y mi Dios!, que con todas las fuerzas de mi alma detesto todos mis pecados, para no amaros sino a Vos solo; y que renuncio a mi amor propio, a mi propia voluntad y a cuanto aún en mí subsista del Viejo Adán, responsable de mis concupiscencias y miserias, para darme a Vos a fin de hacer y soportar cuanto sea de vuestro agrado en toda mi vida y especialmente durante el tiempo de esta santa Cuaresma.
¡Oh Dios mío!, quiero considerar y emplear esta Cuaresma como si fuera la última de mi vida; a este fin, os dedico y consagro todas las buenas obras y ejercicios que en ella he de hacer, protestándoos que no quiero de ninguna manera hacer, decir ni pensar nada que no redunde en vuestra gloria y que deseo cumplir todas mis obligaciones con la mayor perfección posible, con el auxilio de vuestra gracia, que de todo corazón os pido.
PUNTO SEGUNDO:
Modo de pasar santamente la Cuaresma.
¡Oh mi Jesús!, deseo pasar esta Cuaresma con Vos y con vuestra Madre santísima y en la forma en que Ella y Vos la pasasteis, mediante vuestra gracia.
Vosotros la pasasteis en la soledad y alejamiento de toda humana compañía y del frívolo trato de los hombres.

Vos, ¡oh Jesús mío!, renunciasteis aún a la dulce conversación de vuestra querida Madre, viviendo en perpetuo silencio, en continua oración y entregado a rigurosa penitencia, ayunando, durmiendo en el duro suelo del desierto y soportando toda clase de mortificaciones exteriores e interiores. En todo ello os adoro. Dios mío como también en vuestras santas disposiciones espirituales y me doy a Vos para acompañaros e imitaros en todo según vuestro deseo.
Quiero con Vos y por amor a Vos, amar la soledad, el silencio, la oración y la penitencia; dadme la gracia, si tal es vuestra voluntad, de dejar de lado toda conversación vana e inútil y de abstenerme de toda palabra mala o simplemente ociosa y de fincar toda mi dicha en conversar con Vos en la oración y de hacer todas mis acciones en espíritu de oración y de recogimiento y de sufrir por amor vuestro alguna penitencia o mortificación.
¡Oh Salvador mío!, os ofrezco las abstinencias y ayunos de esta Cuaresma unidos a los de vuestra santa Iglesia y a los de todos vuestros Santos y a los de vuestra queridísima Madre, en honor y unión de vuestros ayunos y penitencias, en satisfacción de mis pecados y para que se cumpla vuestra divina voluntad en vuestra Iglesia, en esta vuestra Congregación y en mi propia persona de una manera especial.
¡Oh Madre de Jesús!, me ofrezco a Vos, hacedme partícipe de las disposiciones santas con que pasasteis esta Cuaresma memorable.
¡Oh Ángeles, oh Santos y Santas de Jesús!, rogad por mí y alcanzadme, os lo pido, la gracia de pasar todo este tiempo así como todo el restante de mi vida en el servicio de mi Dios, según su santa voluntad.
Así sea.
ORACIÓN JACULATORIA:
«Mundus gaudebit, vos autem

No hay comentarios. :

Publicar un comentario