El amor conyugal es fiel, total, permanente y fructífero. Existe para crear una Comunión de personas y para participar con Dios en dar vida
En 1968, el Papa Pablo VI escribió una encíclica papal muy usada hasta este tiempo, la Humanae vitae (Of Human Life). Esta enseña sobre el diseño de Dios para el amor conyugal y el don de la vida.
El Santo Padre Pablo VI, indicó en la misma que esa pregunta moderna sobre el espaciamiento y la limitación de los nacimientos en el matrimonio es importante. Sin embargo, debe considerarse dentro del contexto del designio de Dios para el amor conyugal.
El amor conyugal es fiel, total, permanente y fructífero. Su naturaleza existe para crear una "Comunión de personas" (el matrimonio) y para participar con Dios en traer nueva vida al mundo (procreación).
Se incluye en la enseñanza una discusión sobre la inmoralidad de la anticoncepción, la esterilización directa y el aborto (que siempre son intrínsecamente malvados) y la moralidad de la planificación familiar natural. Te invitamos a leer esta preciosa encíclica desde su fuente original:
Humanae Vitae (Carta Encíclica)
1.- Confíate a la Sagrada Familia de Nazaret
Sagrada Familia de Nazaret, con total confianza y entrega te presento a mi familia, a cada uno de sus miembros (nombrarlos), para que, contemplándolos a ustedes y su fidelidad a los designios divinos, sean nuestro modelo a seguir en la convivencia de nuestro hogar.
Que podamos aprender de ustedes, todas las virtudes y cosecharlas en el amor, respeto y sacrificio del uno por el otro. Entramos en tu casa, Patriarca San José, carpintero del pueblo, para que nos enseñes el trabajo honesto y amoroso que con tus manos sostuviste a tu familia.
Te vemos a ti, Santa María, esposa fiel y ocupada en mantener todo en orden en el hogar y con los quehaceres de cada día, administrando con sabiduría las bondades y beneficios de la familia.
Y a Ti, oh precioso niño Jesús, enséñanos a ser siempre humildes y cumplir la voluntad del Padre, a ser obedientes y dóciles a la escucha y atención familiar. Invocamos su presencia, su gracia y su poder divino para que nos ayuden a cumplir con nuestra misión de vida como familia de esta sociedad.
Amén
2.- Oración inicial
Sagrada Familia de Nazaret: enséñanos el recogimiento, la interioridad; danos la disposición de escuchar las buenas inspiraciones y las palabras de los verdaderos maestros.
Enséñanos la necesidad del trabajo de reparación, del estudio, de la vida interior personal, de la oración, que sólo Dios ve en lo secreto; enséñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza simple y austera, su carácter sagrado e inviolable. Amén
3.- Día 28: Misión de la familia en el mundo actual
La misión de la familia la encontramos ya en el mandato de Dios a la primera pareja humana, cuando bendice al hombre y a la mujer y les dice: "Ustedes son una imagen. Crezca, multiplíquense y llenen la tierra"
La familia nacida del tronco conyugal, aparece sobre el paraíso reafirmando la imagen de Dios reflejada en el rostro de la primera pareja humana y de la familia. Y en ese reafirmar el rostro de Dios y llenar la tierra lleva en su esencia una misión fundamental, maravillosa y comprometida, llena de encanto y de riesgo. Una misión verdaderamente trascendental para la Iglesia y la sociedad.
La familia tiene la misión de ser rostro de Dios, presencia de su amor en la tierra. Esta es su gran dignidad misionera: configurar a Dios en el amor, en la convivencia, en la comunión de padres e hijos, compartiendo la fe en el creador.
La familia cristiana, como Iglesia doméstica e iniciada por el sacramento del matrimonio, lleva en su misma entraña, como misión, ser símbolo de la Santísima Trinidad. Su misión emana de ser sacramento vivo de Dios y en la multiplicación de los hijos, ser testimonio del poder creador de Dios y de la Iglesia nacida de la Pascua de Jesús.
Por lo tanto, la familia participa de la misión de la Iglesia, está llamada a ser evangelio de Dios, de la verdad y de la gracia del Señor.
Oración
Sagrada Familia de Nazaret; enséñanos a complir con el propósito y misión de la familia, a que en unidad, podamos ser testimonios vivos del amor de Dios, de su Trinidad Santa.
Amén
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
4.- Oración final
Jesús, mi Señor, ven y quédate en este hogar que tanto clama tu presencia amorosa.
Ven, sana y une, con tu divino poder que todo lo restauras, a todos aquellos lazos de amor que algún día fueron rotos.
Gracias Jesús por estar atento a mis necesidades y a todo lo que sucede en mi grupo familiar.
Que la Sagrada Familia de Nazaret sea modelo y guía de todas las familias cristianas.
Que siguiendo los pasos de José y María, los padres puedan educar a sus hijos en la Fe y acercarlos al Amor de Dios y que, como Jesús, los hijos crezcan en sabiduría, obediencia y entrega al Señor.
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