sábado, 8 de octubre de 2022

Reflexión 281: La Voluntad Inamovible de Dios

 




Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina
Reflexión 281: La Voluntad Inamovible de Dios
A veces, cuando amamos a Dios con un amor profundo, podemos encontrar que tenemos fuertes impulsos para hacer grandes cosas para Dios. Y, sin embargo, a pesar de nuestro deseo y firme determinación, puede parecer que Dios no permite que nuestro trabajo avance. Esto puede deberse a que el Señor no está listo para actuar. Aunque es bueno tener un fuerte deseo de hacer grandes cosas para Dios, siempre debemos recordar que nuestros deseos deben alinearse con el tiempo perfecto y la sabiduría de la Voluntad de Dios. Él sabe mejor y Él permitirá que el trabajo que Él inspira llegue a buen término cuando Él lo desee, no antes. Entregar tus impulsos a Dios es una forma de dejar que Dios purifique la obra que te llama a hacer para que sea finalmente Su obra en nosotros y no nuestra propia obra hecha de acuerdo con nuestra propia idea de lo que es bueno. La Voluntad de Dios es inamovible y todos los anhelos y deseos del mundo no lo moverán a actuar en contra de Su plan perfecto establecido en el momento perfecto. Humíllate ante Dios para que Él bendiga al mundo con Su Misericordia a través de Ti en la forma que Él quiere (VerDiario #1389).
¿Tienes un corazón lleno del deseo de servir a nuestro Señor? Espero que lo hagas. Reflexionad sobre estos deseos y sabed que agradan a nuestro Señor. Pero reflexionad también sobre el hecho de que, para llegar a la perfección, hasta el deseo más puro debe someterse a la Voluntad de Dios. Haz esa resolución en oración hoy y Dios usará tu deseo sincero de manifestar Su Corazón de Misericordia al mundo.
Señor, deseo servirte con todo mi corazón. Por favor aumenta ese deseo y purifícalo para que mi voluntad se disuelva en la Tuya. Ayúdame a dejar ir incluso mis “buenas” ideas mientras me someto a Tu sabiduría y amor. Te amo, amado Señor, y deseo ser usado por Ti de acuerdo con Tu perfecta Voluntad. Jesús, en Ti confío.





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