Compartir en Cristo.
Martes semana quinta Tiempo Ordinario (8 febrero, Sta. Josefina Bakhita)
Publicado el lunes, 7 febrero 2022| Comentarios desactivadosen Martes semana quinta Tiempo Ordinario (8 febrero, Sta. Josefina Bakhita)
De Corazón a corazón: 1Re 8,22-23.27-30 (Escucha la oración de tu siervo… escucha y perdona"); Mc 7,1-13 (“Su corazón está lejos de mí”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Es lo peor que nos puede pasar: hacer decir a la Palabra de Dios nuestras preferencias, por buenas que sean. Cuando uno se busca a sí mismo, entonces no busca a Dios con todo el corazón. Las consecuencias pueden ser fatales, como al final de la vida de Salomón. La oración humilde alcanza el perdón. Cuando sobreponemos nuestras preferencias a los planes de Dios, se tergiversa el orden de las cosas. A las tres tentaciones del desierto (que son las tentaciones de toda época histórica), Jesús antepuso la Palabra de Dios tal como es. La Palabra la entendemos cuando la escuchamos amando: “Escucha, Israel, amarás al Señor… con todo tu corazón” (Deut 6,4).
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: María, ante la Palabra de Dios, “se admiraba”, “escuchaba”, “meditaba”, para decir que “sí” con todo el corazón. “Esta fe (de María), con el estilo de Dios, humildemente y sin clamores, alivia el dolor del mundo y riega los surcos de la historia con la salvación” (Papa Francisco, Eslovaquia, 15 septiembre 2021)
Martes semana quinta Tiempo Ordinario (8 febrero, Sta. Josefina Bakhita)
Publicado el lunes, 7 febrero 2022| Comentarios desactivadosen Martes semana quinta Tiempo Ordinario (8 febrero, Sta. Josefina Bakhita)
De Corazón a corazón: 1Re 8,22-23.27-30 (Escucha la oración de tu siervo… escucha y perdona"); Mc 7,1-13 (“Su corazón está lejos de mí”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Es lo peor que nos puede pasar: hacer decir a la Palabra de Dios nuestras preferencias, por buenas que sean. Cuando uno se busca a sí mismo, entonces no busca a Dios con todo el corazón. Las consecuencias pueden ser fatales, como al final de la vida de Salomón. La oración humilde alcanza el perdón. Cuando sobreponemos nuestras preferencias a los planes de Dios, se tergiversa el orden de las cosas. A las tres tentaciones del desierto (que son las tentaciones de toda época histórica), Jesús antepuso la Palabra de Dios tal como es. La Palabra la entendemos cuando la escuchamos amando: “Escucha, Israel, amarás al Señor… con todo tu corazón” (Deut 6,4).
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: María, ante la Palabra de Dios, “se admiraba”, “escuchaba”, “meditaba”, para decir que “sí” con todo el corazón. “Esta fe (de María), con el estilo de Dios, humildemente y sin clamores, alivia el dolor del mundo y riega los surcos de la historia con la salvación” (Papa Francisco, Eslovaquia, 15 septiembre 2021)
No hay comentarios. :
Publicar un comentario