Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina
Reflexión 96: El gran plan que Dios tiene para ti
Todos podemos, en algún momento, tener sueños de grandeza. ¿Y si fuera rico y famoso? ¿Y si tuviera un gran poder en este mundo? ¿Y si yo fuera el Papa o el Presidente? Pero de lo que podemos estar seguros es que Dios tiene grandes cosas en mente para nosotros. Él nos llama a una grandeza que nunca podríamos imaginar. Un problema que surge con frecuencia es que, cuando comenzamos a sentir lo que Dios quiere de nosotros, corremos y nos escondemos. La Divina Voluntad de Dios a menudo nos llama a salir de nuestra zona de confort y requiere una gran confianza en Él y el abandono a Su Santa Voluntad (Ver Diario #429).
¿Estás abierto a lo que Dios quiere de ti? ¿Estás dispuesto a hacer lo que Él te pida? Muchas veces esperamos que Él pida, luego pensamos en Su pedido y luego nos llenamos de miedo por ese pedido. Pero la clave para cumplir la Voluntad de Dios es decirle “Sí” incluso antes de que nos pida algo. La entrega a Dios, en perpetuo estado de obediencia, nos liberará del temor con el que podemos ser tentados al sobreanalizar los detalles de su gloriosa Voluntad.
Querido Señor, te digo "Sí" en este día. Todo lo que me pidas, lo haré. Dondequiera que me lleves, iré. Dame la gracia del completo abandono a Ti sin importar lo que pidas. Me ofrezco a Ti para que se cumpla el propósito glorioso de mi vida. Jesús, en Ti confío.
365 Días con Santa Faustina
Reflexión 96: El gran plan que Dios tiene para ti
Todos podemos, en algún momento, tener sueños de grandeza. ¿Y si fuera rico y famoso? ¿Y si tuviera un gran poder en este mundo? ¿Y si yo fuera el Papa o el Presidente? Pero de lo que podemos estar seguros es que Dios tiene grandes cosas en mente para nosotros. Él nos llama a una grandeza que nunca podríamos imaginar. Un problema que surge con frecuencia es que, cuando comenzamos a sentir lo que Dios quiere de nosotros, corremos y nos escondemos. La Divina Voluntad de Dios a menudo nos llama a salir de nuestra zona de confort y requiere una gran confianza en Él y el abandono a Su Santa Voluntad (Ver Diario #429).
¿Estás abierto a lo que Dios quiere de ti? ¿Estás dispuesto a hacer lo que Él te pida? Muchas veces esperamos que Él pida, luego pensamos en Su pedido y luego nos llenamos de miedo por ese pedido. Pero la clave para cumplir la Voluntad de Dios es decirle “Sí” incluso antes de que nos pida algo. La entrega a Dios, en perpetuo estado de obediencia, nos liberará del temor con el que podemos ser tentados al sobreanalizar los detalles de su gloriosa Voluntad.
Querido Señor, te digo "Sí" en este día. Todo lo que me pidas, lo haré. Dondequiera que me lleves, iré. Dame la gracia del completo abandono a Ti sin importar lo que pidas. Me ofrezco a Ti para que se cumpla el propósito glorioso de mi vida. Jesús, en Ti confío.
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