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lunes, 1 de agosto de 2022

Jesús siempre está ahí 1 de agosto de 2022 Lunes de la decimoctava semana del tiempo ordinario

 



Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!

Jesús siempre está ahí
1 de agosto de 2022
Lunes de la decimoctava semana del tiempo ordinario
Lecturas para hoy

San Alfonso María de Ligorio, Obispo y Doctor de la Iglesia—
Cuando Jesús se enteró de la muerte de Juan el Bautista, se retiró solo en una barca a un lugar desierto. Las multitudes se enteraron de esto y lo siguieron a pie desde sus pueblos. Cuando desembarcó y vio la gran multitud, su corazón se conmovió de compasión por ellos, y curó a sus enfermos. Mateo 14:13-14

Humanamente hablando, el corazón de Jesús estaba afligido por la muerte de Juan el Bautista. Amaba a John y estaba profundamente entristecido por su decapitación. Así que se retiró solo en una barca a un lugar desierto. ¡Pero la multitud estaba hambrienta por más! Querían ver a Jesús y escucharlo. Conocían a muchos que estaban enfermos y querían que Jesús los sanara. Así que lo buscaron a pesar de que se había apartado de la multitud para estar solo.

¿Cuál fue la reacción de Jesús? ¿Los miró y suspiró, diciéndose a sí mismo: “¿Por qué no me dejan en paz? ¿No saben que estoy de duelo? No. En cambio, Jesús se llenó de misericordia y compasión por ellos, y fue a ellos para sanar a muchos de sus enfermos.

Esto nos da una idea del corazón y la compasión de nuestro Señor. Muchas veces tenemos miedo de ir a Dios. Tenemos miedo de volvernos a Él a causa de nuestro pecado. Tenemos miedo de lo que Él pensará y nos dirá. Nos sentimos culpables y avergonzados y, como resultado, no lo buscamos.

Pero así como Jesús tuvo compasión por aquellos que lo buscaban en esta historia, también SIEMPRE tendrá la más profunda compasión por nosotros cada vez que lo busquemos. Si encontramos nuestras vidas sumergidas en el pecado, pero de todos modos corremos a Él, Él nos mirará con compasión y misericordia. Él nunca se cansa de que regresemos a Él, buscando Su sanidad y misericordia. Siempre debemos tener esperanza en Él y volvernos a Él con la mayor confianza.

Reflexiona hoy sobre lo cómodo que te sientes al volverte a Jesús tal como eres. ¿Tienes miedo o te preocupa lo que Él piensa de ti? ¿Te avergüenzas de tu pecado o debilidad? ¿Te preocupa que Él te juzgue y no le importe? Ten confianza en Su abundancia de misericordia y corre hacia Él sin miedo.

Mi más compasivo Señor, ayúdame a confiar en Tu amor y compasión. Ayúdame a saber que Tú siempre anhelas que yo venga a Ti. Como Tú nunca te cansas de que yo venga a Ti, que yo nunca me canse de venir a Ti. Jesús, en Ti confío.



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