Páginas

lunes, 23 de mayo de 2022

Reflexión 143: Confianza, confianza y más confianza

 



Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina

Reflexión 143: Confianza, confianza y más confianza

Cada reflexión de este libro termina con una oración y cada oración termina con la oración: “Jesús, en Ti confío”. ¿Pero tu? La confianza no es sólo un acto de una sola vez. No es algo que hacemos o dejamos de hacer. Es algo que debemos hacer en un nivel cada vez más profundo. No hay límite a la profundidad de la confianza a la que estamos llamados. Cuanto más profunda sea vuestra confianza, más se atraerá el Corazón de nuestro Divino Señor para derramar Su Misericordia. Un aspecto esencial de crecer en confianza es ver nuestra miseria y pecado. Cuando vemos nuestro pecado sin confianza en la Misericordia de Dios, nos quedamos en la desesperación. Pero cuando vemos el horror de nuestro pecado y confiamos en Su Misericordia en la misma medida, Él entra y transforma nuestras almas en Su santa y pura morada de amor (Ver Diario #718).

¿Confías en Dios y en Su abundancia de Misericordia? Si lo hace, también será consciente de su pecado en gran medida. ¿Ves tu pecado? ¿Eres consciente de tu miserable condición? Si es así, no se desespere; más bien, véalo como una oportunidad de gracia para confiar aún más en Dios y en Su perfecto amor por usted.

Señor, confío en ti, pero no confío lo suficiente en ti. Ayúdame, primero, a ser consciente de mi miseria y pecado. Pero al ver esta condición miserable, ayúdame a volverme a Ti en lugar de desesperarme. Que mi confianza nunca acabe y que se haga cada vez más profunda para que Tu Corazón se abra y derrames Tu gracia sobre mí. Jesús, en Ti confío. Jesús, en Ti confío. Jesús, en Ti confío. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario