Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina
Reflexión 138: La misericordia de Dios es infinita
Quizás no sea una sorpresa escuchar que la Misericordia de Dios es infinita. Pero "infinito" es un concepto bastante difícil de comprender. De hecho, algunos dirían que es imposible de entender. Profundizar en algo que es infinito y no tiene límites está más allá de lo que podríamos imaginar. Así es con la Misericordia de Dios. Siendo infinitos, debemos darnos cuenta de que pasaremos la eternidad, una existencia infinita, buscando y recibiendo esta Misericordia que nunca terminará. Ahora mismo, en la Tierra, nuestra experiencia de la infinita Misericordia de Dios es bastante limitada. Es como si pudiéramos tomar un dedal lleno mientras nos esperan los océanos infinitos (Ver Diario #687 y 692).
¿Alguna vez pasas tiempo reflexionando sobre el infinito? Piensa en el espacio exterior, que nunca termina. ¿Y cómo podría? ¿Qué habría en el otro extremo del extremo del espacio? Así es con la Misericordia de Dios. ¿Cómo podría terminar? ¿Cómo podría agotarse? Su Misericordia es tan vasta y ancha como Dios mismo lo es. Reflexiona sobre la esencia de Dios, y mientras te maravillas de Su naturaleza infinita, déjate llevar por Su interminable regalo de Amor. Porque cuando puedas empezar a captarlo, lo desearás. Y cuando lo desees, habrás comenzado tu viaje hacia el infinito.
Señor, Tu amor por mí está más allá de lo que jamás podría imaginar. Ayúdame a comprender al menos que nunca comprenderé, por completo, la profundidad de Tu amor. Ayúdame a ver que Tu Misericordia es infinita y ayúdame a comenzar mi viaje hacia la eternidad contigo. Jesús, en Ti confío.
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