Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina
Reflexión 79: Nuestra Santísima Madre de los Dolores
La Madre María soportó tanto en la vida. Soportó sospechas y burlas por la concepción milagrosa de su Salvador. Observó con perfecto amor maternal cómo su Divino Hijo era rechazado e incomprendido. Y ella estuvo a su lado en su agonía y muerte. Y a pesar de todo, su amor maternal fue perfecto y poderoso. Ella también nos apoya en todo lo que sufrimos en la vida. Y ella nos da un testimonio perfecto de amor y compasión a través de su tierno corazón (Ver Diario # 315).
Reflexiona en el corazón de la Madre de Dios este día. Reflexiona sobre tu Santísima Madre, la verdadera madre de Jesús, como amó a su Hijo durante toda su vida. Imagina la espada del dolor que traspasó su corazón innumerables veces. Y esfuércese por comprender el amor perfecto y tierno con el que amó tanto a su Hijo como a quienes lo trataron con tanta crueldad. Busca sus oraciones, este día, para imitar su amor y pídele que derrame ese amor sobre ti. Ella no te defraudará.
Querida Madre, mi Reina, por favor reza por mí y ayúdame a conocer tu cuidado maternal. Ayúdame a volverme a ti en todas las cosas para que pueda recibir la abundancia de Misericordia que fluye de tu corazón puro. Dame la gracia de imitar tu bondad y ternura y estar al lado de todos los necesitados. Madre María, ruega por nosotros. Jesús, en Ti confío
365 días con santa Faustina
Reflexión 79: Nuestra Santísima Madre de los Dolores
La Madre María soportó tanto en la vida. Soportó sospechas y burlas por la concepción milagrosa de su Salvador. Observó con perfecto amor maternal cómo su Divino Hijo era rechazado e incomprendido. Y ella estuvo a su lado en su agonía y muerte. Y a pesar de todo, su amor maternal fue perfecto y poderoso. Ella también nos apoya en todo lo que sufrimos en la vida. Y ella nos da un testimonio perfecto de amor y compasión a través de su tierno corazón (Ver Diario # 315).
Reflexiona en el corazón de la Madre de Dios este día. Reflexiona sobre tu Santísima Madre, la verdadera madre de Jesús, como amó a su Hijo durante toda su vida. Imagina la espada del dolor que traspasó su corazón innumerables veces. Y esfuércese por comprender el amor perfecto y tierno con el que amó tanto a su Hijo como a quienes lo trataron con tanta crueldad. Busca sus oraciones, este día, para imitar su amor y pídele que derrame ese amor sobre ti. Ella no te defraudará.
Querida Madre, mi Reina, por favor reza por mí y ayúdame a conocer tu cuidado maternal. Ayúdame a volverme a ti en todas las cosas para que pueda recibir la abundancia de Misericordia que fluye de tu corazón puro. Dame la gracia de imitar tu bondad y ternura y estar al lado de todos los necesitados. Madre María, ruega por nosotros. Jesús, en Ti confío
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