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miércoles, 11 de septiembre de 2019

SEP 10 Santo Evangelio del Día 11 de septiembre

SANTOS PROTO Y JACINTO,
Mártires

† Decapitados hacia el año 257 en Roma, Italia

Simple
(ornamentos encarnados)



Os digo, habrá más fiesta en el cielo por un pecador que haga penitencia,
que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de penitencia.
(Lucas 15, 7)




Lección
«Mas ahora todavía —oráculo de Yahveh— volved a mí de todo corazón, con ayuno, con llantos, con lamentos.» Desgarrad vuestro corazón y no vuestros vestidos, volved a Yahveh vuestro Dios, porque él es clemente y compasivo, tardo a la cólera, rico en amor, y se ablanda ante la desgracia. ¡Quién sabe si volverá y se ablandará, y dejará tras sí una bendición, oblación y libación a Yahveh vuestro Dios! ¡Tocad el cuerno en Sión, promulgad un ayuno, llamad a concejo, congregad al pueblo, convocad la asamblea, reunid a los ancianos, congregad a los pequeños y a los niños de pecho! Deje el recién casado su alcoba y la recién casada su tálamo. Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros de Yahveh, y digan: «¡Perdona, Yahveh, a tu pueblo, y no entregues tu heredad al oprobio a la irrisión de las acciones! ¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: ¿Dónde está su Dios?» Y Yahveh se llenó de celo por su tierra, y tuvo piedad de su pueblo. Respondió Yahveh y dijo a su pueblo: «He aquí que yo os envío grano, mosto y aceite virgen: os hartaréis de ello, y no os entregaré más al oprobio de las naciones.
Joel II, 12-19

Evangelio
«Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, ara que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. «No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. 

Mt. VI, 16-21


Catena Aurea

San Jerónimo

La palabra exterminan, que en las Escrituras Sagradas ha perdido su vigor por equivocación de los intérpretes, significa mucho más que lo que de común se comprende. Son exterminados aquellos a quienes se destierra, porque son enviados fuera de los términos. En vez de esta palabra exterminan, debemos usar siempre la palabra descomponen. Descompone el hipócrita su rostro, para manifestar tristeza, y cuando está alegre en su alma lleva el luto en su cara.


San Agustín de sermone Domini, 2, 12

Suele preguntarse el significado de lo que aquí se dice. No es posible creer que Jesucristo mandase que aunque lavemos la cara todos los días, cuando ayunamos debamos untar nuestros cabellos, lo cual todos consideran como muy impropio.


San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 20,2

Después de que manifestó la malicia de la vanagloria, creyó el Salvador muy oportuno hablar del menosprecio de las riquezas. Ninguna otra cosa hace desear tanto las riquezas como el deseo de la gloria. Por esto los hombres presentan gran número de criados, caballos cubiertos de oro y mesas adornadas con plata. No para reportar de ello alguna utilidad sino para hacer ostentación delante de muchos. Y esto es lo que dice el Señor cuando continúa: "No queráis atesorar para vosotros tesoros en la tierra".






Sea todo a la mayor gloria de Dios.

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