Para meditar en este Viernes de Dolor, traigo hoy al blog un sonetillo (es decir, un soneto de arte menor) que compuse en honor de la Virgen de los Dolores y al que luego puse música. Es una grabación hecha deprisa y corriendo por mi mujer, pero espero que guste a los lectores y les ayude a entrar en la Semana Santa que ya va a comenzar.
Nadie mejor que la propia Virgen para ayudarnos a meditar la Pasión de su Hijo, pues nadie estuvo tan unido como ella al Salvador. Con la pasión de Cristo, se cumplieron las palabras que le profetizó Simeón: “Y a ti una espada te atravesará el corazón".
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El texto del sonetillo es el siguiente:
El texto del sonetillo es el siguiente:
DolorosaVenid y vedme hoy aquí:
¿Hay dolor cual mi dolor
cuando a mi Dios y Señor
en la Cruz sufriendo vi?
Mil veces con él morí,
pues, siendo mi Redentor,
era mi niño, mi amor,
a quien, virgen, concebí.
Al ser tanta nuestra unión,
su dolor mi dolor fue,
y su muerte mi pasión,
porque al tiempo le lloré
con llanto del corazón
y con lágrimas de fe.
Forma parte del libro Carmina Catholica, publicado por Vita Brevis.
Claro que, si prefieren versos verdaderamente buenos, yo recomiendo La Cristiada a quienes aún no la hayan adquirido. Por ejemplo, estos párrafos que desciben cómo un ángel acude a la Virgen durante la Pasión y se queda asombrado al verla:
Cual finas perlas sobre ardiente grana
Esparcidas a trechos con destreza,
Y como de la cándida mañana
El rocío en la flor de más belleza;
Así vido en la Reina soberana
De la maternidad y la pureza,
El ángel las mejillas milagrosas
Bañadas de sus lágrimas hermosas.
Humilde puso en tierra los hinojos,
Tierno pidió para hablar licencia;
Como afligido se limpió los ojos,
Y los labios abrió con reverencia:
«Cesen ¡oh Virgen madre tus enojos,
De dolor llena, y llena de paciencia,
Que el Padre Eterno y dulce a ti me envía,
Dijo, ¡oh bella y santísima María!
«Al bien del mundo y a tu gozo atiende;
Salvar a aquél, y a ti consuelo darte,
Cual Dios y Padre universal pretende;
Que es Padre en todo y Dios en cualquier parte:
En la corona de la gloria entiende ,
Como en mayor riqueza, mejorarte;
Mas has de batallar por la victoria
Que alcanza la corona de la gloria.
«Esfuérzate a sufrir del Hijo amado
La pasión dura, la afrentosa muerte;
Que así lo tiene Dios predestinado,
Y no puede trazarse de otra suerte;
Pero si bien está determinado
Que muera cual varón piadoso y fuerte,
También que resucite en paz gloriosa
Está en la mente sacra y poderosa.
Una santa Semana Santa a todos.
[Nota: este post se publicó originalmente el 30 de marzo de 2012, pero me ha parecido oportuno recuperarlo]
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