Amor es lo único que yo buscaré.
EL JUEZ A LA PUERTA
Hijitos míos, Yo los amo y bendigo. Yo, Jesús, os pide estéis en constante oración. Recuerden que Yo los espero con los brazos abiertos llenos de amor para estrecharlos en mi amante Corazón. Soy amor, os lo vuelvo a decir y no me cansaré de deciros que os amo, pues el amado le gusta decirlo al que ama, le gusta repetirle su amor, le gusta agradar al que se ama, desea todo lo mejor para el amado y no desea nada desagradable le ocurra al amado.
Son tan pocos los hijos que se dan cuenta de este mi gran amor; son tan pocos los que reconocen mis delicadezas. Yo a todos los cuido; Yo a todos los amo, aún a los ingratos, a los falsos, a los que me hieren y abofetean. Yo les deseo todo bien, que es el que sus almas no se pierdan eternamente.
Mis ternuras les brindo, mis delicias les doy y el fuego de mi amante Corazón, deseo abrazarlos con él. Les pido amor, solo consuelo para el pordiosero de amor. Yo sé que me aman algunos, que desean consolarme, aún con sus miserias, pero son tan pocos para tantos millones los que me ignoran.
Rogad, os lo suplico, no os detenga el mundo con sus falsas sonrisas. Pensad que el tiempo pasa y minutos que perdáis jamás volverán. Mirad mis lágrimas, compadeceos de María mi Madre, que llora al ver a sus hijos correr hacia el abismo. Pensad amados míos que serán muchos los que se pierdan si no rogáis por ellos. Yo os recibo por ellos todo, vuestras penas, vuestras alegrías, vuestras mismas miserias y debilidades, dádmelas todas porque Yo las recibo por esas almas que se hundirán para siempre en el abismo y saben que cada alma es gran dolor a mi Corazón.
Yo los amo tanto que me ofrecí víctima y di vida, sangre hasta la última gota por rescatarlas y no aprovechan y son sordos y me ignoran y no desean saber nada de Mi, de mi amor, de mi misericordia, creen que todo lo pueden, que su ciencia, que sus millones, que su sabiduría les servirán en la hora del encuentro, ahí solo amor es lo único que Yo buscaré en esas almas que se presenten en el tribunal, nada servirá en esos momentos sino la cantidad de amor que esa alma haya tenido y así será juzgada para ser dichosos eternamente o infelices para siempre.
Pensad y recapacitad ahorita que es tiempo porque ahorita yo estoy con toda mi misericordia y sonriente con los brazos abiertos esperándolos, amándolos, mas cuando estéis ya ante la justicia, todo será según el amor que tengáis en esos momentos ante el gran tribunal. Soy amor pero soy justicia verdadera, infalible.
Sagrado Corazón de Jesús
Siervos del Divino Amor
EL JUEZ A LA PUERTA
Hijitos míos, Yo los amo y bendigo. Yo, Jesús, os pide estéis en constante oración. Recuerden que Yo los espero con los brazos abiertos llenos de amor para estrecharlos en mi amante Corazón. Soy amor, os lo vuelvo a decir y no me cansaré de deciros que os amo, pues el amado le gusta decirlo al que ama, le gusta repetirle su amor, le gusta agradar al que se ama, desea todo lo mejor para el amado y no desea nada desagradable le ocurra al amado.
Son tan pocos los hijos que se dan cuenta de este mi gran amor; son tan pocos los que reconocen mis delicadezas. Yo a todos los cuido; Yo a todos los amo, aún a los ingratos, a los falsos, a los que me hieren y abofetean. Yo les deseo todo bien, que es el que sus almas no se pierdan eternamente.
Mis ternuras les brindo, mis delicias les doy y el fuego de mi amante Corazón, deseo abrazarlos con él. Les pido amor, solo consuelo para el pordiosero de amor. Yo sé que me aman algunos, que desean consolarme, aún con sus miserias, pero son tan pocos para tantos millones los que me ignoran.
Rogad, os lo suplico, no os detenga el mundo con sus falsas sonrisas. Pensad que el tiempo pasa y minutos que perdáis jamás volverán. Mirad mis lágrimas, compadeceos de María mi Madre, que llora al ver a sus hijos correr hacia el abismo. Pensad amados míos que serán muchos los que se pierdan si no rogáis por ellos. Yo os recibo por ellos todo, vuestras penas, vuestras alegrías, vuestras mismas miserias y debilidades, dádmelas todas porque Yo las recibo por esas almas que se hundirán para siempre en el abismo y saben que cada alma es gran dolor a mi Corazón.
Yo los amo tanto que me ofrecí víctima y di vida, sangre hasta la última gota por rescatarlas y no aprovechan y son sordos y me ignoran y no desean saber nada de Mi, de mi amor, de mi misericordia, creen que todo lo pueden, que su ciencia, que sus millones, que su sabiduría les servirán en la hora del encuentro, ahí solo amor es lo único que Yo buscaré en esas almas que se presenten en el tribunal, nada servirá en esos momentos sino la cantidad de amor que esa alma haya tenido y así será juzgada para ser dichosos eternamente o infelices para siempre.
Pensad y recapacitad ahorita que es tiempo porque ahorita yo estoy con toda mi misericordia y sonriente con los brazos abiertos esperándolos, amándolos, mas cuando estéis ya ante la justicia, todo será según el amor que tengáis en esos momentos ante el gran tribunal. Soy amor pero soy justicia verdadera, infalible.
Sagrado Corazón de Jesús
Siervos del Divino Amor
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