Dios, la Meta, Propósito y Fin de Tu Vida
Formato para la Hora Santa
Lección: Cuando Dios creó el Universo, así como el mundo espiritual, lo hizo con un objetivo en mente. Todo fue creado por Él y para Él. Él no es sólo la fuente de todo lo que existe, sino también el fin y la meta. Esto significa que el Creador te diseñó con un propósito: volverte a Él, amarlo y estar con Él en perfecta unión y armonía para siempre. Fuiste diseñado por el amor de Dios y nunca encontrarás la felicidad con ninguna otra meta en la vida. Logras esta meta cuando buscas seguir de todo corazón Su perfecta voluntad para tu vida y, así, darle a Dios la mayor gloria posible.
Cuales son tus metas en la vida? Ciertamente hay muchas metas temporales que tienes que son parte del plan de Dios, como obtener un trabajo, formar una familia o abrazar tu vocación tal como Dios te la revela. Pero toda meta en la vida debe tener un fin último: el cumplimiento de la voluntad de Dios para darle la mayor gloria. ¿Y cuál es la voluntad última de Dios para tu vida? Perfecta unión con Él ahora y siempre. Fuiste hecho para el Cielo, y Dios quiere que el Cielo comience ahora con tu unión con Él.
A veces puede resultar difícil mirar más allá de todos los objetivos diarios, las necesidades inmediatas y los detalles prácticos de la vida. Puede resultar difícil ver el panorama general de la vida y ver que todas las cosas trabajan hacia la meta eterna del Cielo.
Reflexión: Reflexiona sobre el único propósito de tu vida. ¿Crees que buscar, elegir y vivir la voluntad de Dios es el único propósito de tu vida? ¿Crees que cualquier otra meta o fin de tu vida es una negación de quién eres y para quién fuiste creado? ¿Buscas darle a Dios la mayor gloria posible cumpliendo más perfectamente Su voluntad? (Reflexión silenciosa)
Ahora, en oración, haz una resolución interior profunda. Mientras te sientas en silencio, permite que las diversas ambiciones de tu vida sean vistas a la luz de este fin último para el cual Dios te creó. Si ves que algunas de tus metas no tienen como fin la unión con Dios y la gloria de Dios , entonces siéntate con eso en silencio y busca entregar tu propia voluntad a Dios tu Creador, Guía y Señor de la vida. (Reflexión silenciosa)
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Lección: Cuando Dios creó el Universo, así como el mundo espiritual, lo hizo con un objetivo en mente. Todo fue creado por Él y para Él. Él no es sólo la fuente de todo lo que existe, sino también el fin y la meta. Esto significa que el Creador te diseñó con un propósito: volverte a Él, amarlo y estar con Él en perfecta unión y armonía para siempre. Fuiste diseñado por el amor de Dios y nunca encontrarás la felicidad con ninguna otra meta en la vida. Logras esta meta cuando buscas seguir de todo corazón Su perfecta voluntad para tu vida y, así, darle a Dios la mayor gloria posible.
Cuales son tus metas en la vida? Ciertamente hay muchas metas temporales que tienes que son parte del plan de Dios, como obtener un trabajo, formar una familia o abrazar tu vocación tal como Dios te la revela. Pero toda meta en la vida debe tener un fin último: el cumplimiento de la voluntad de Dios para darle la mayor gloria. ¿Y cuál es la voluntad última de Dios para tu vida? Perfecta unión con Él ahora y siempre. Fuiste hecho para el Cielo, y Dios quiere que el Cielo comience ahora con tu unión con Él.
A veces puede resultar difícil mirar más allá de todos los objetivos diarios, las necesidades inmediatas y los detalles prácticos de la vida. Puede resultar difícil ver el panorama general de la vida y ver que todas las cosas trabajan hacia la meta eterna del Cielo.
Reflexión: Reflexiona sobre el único propósito de tu vida. ¿Crees que buscar, elegir y vivir la voluntad de Dios es el único propósito de tu vida? ¿Crees que cualquier otra meta o fin de tu vida es una negación de quién eres y para quién fuiste creado? ¿Buscas darle a Dios la mayor gloria posible cumpliendo más perfectamente Su voluntad? (Reflexión silenciosa)
Ahora, en oración, haz una resolución interior profunda. Mientras te sientas en silencio, permite que las diversas ambiciones de tu vida sean vistas a la luz de este fin último para el cual Dios te creó. Si ves que algunas de tus metas no tienen como fin la unión con Dios y la gloria de Dios , entonces siéntate con eso en silencio y busca entregar tu propia voluntad a Dios tu Creador, Guía y Señor de la vida. (Reflexión silenciosa)
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