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lunes, 3 de octubre de 2022

trayendo misericordia 3 de octubre de 2022 Lunes de la vigésima séptima semana del Tiempo ordinario

 




Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!

trayendo misericordia
3 de octubre de 2022
Lunes de la vigésima séptima semana del Tiempo ordinario
Lecturas para hoy

“¿Cuál de estos tres, en tu opinión, era prójimo de la víctima de los ladrones?” Él respondió: “El que lo trató con misericordia”. Jesús le dijo: “Ve y haz tú lo mismo”. Lucas 10:36-37

Aquí tenemos la conclusión de la conocida historia del Buen Samaritano. Primero, los ladrones lo golpearon y lo dieron por muerto. Luego pasó un sacerdote y lo ignoró. Y entonces un levita pasó también ignorándolo. Finalmente, el samaritano pasó y lo cuidó con gran generosidad.

Curiosamente, cuando Jesús preguntó a los discípulos cuál de estos tres actuaba como prójimo, no respondieron “el samaritano”. Más bien, respondieron: “El que lo trató con misericordia”. La misericordia fue el enfoque clave.

Es tan fácil ser crítico y duro con los demás. Si lees los periódicos o escuchas a los comentaristas de noticias, no puedes evitar escuchar juicios y condenas continuos. Nuestra naturaleza humana caída parece prosperar al criticar a los demás. Y cuando no somos críticos, a menudo nos vemos tentados a actuar como el sacerdote y el levita de esta historia. Estamos tentados a hacer la vista gorda con los necesitados. La clave debe ser mostrar siempre misericordia y mostrarla en sobreabundancia.

Reflexiona, hoy, sobre el llamado que Dios te hace a mostrar misericordia. La misericordia, para ser verdadera misericordia, debe doler. Debe “doler” en el sentido de que requiere que dejes de lado tu orgullo, egoísmo e ira y elijas mostrar amor en su lugar. Eliges mostrar amor hasta el punto de que duele. Pero ese dolor es una verdadera fuente de sanidad porque te limpia de tu pecado. Se cita a Santa Madre Teresa diciendo: "He encontrado la paradoja de que si amas hasta que duele, no puede haber más dolor, solo más amor". La misericordia es el tipo de amor que puede doler al principio, pero al final solo deja amor.

Señor misericordioso, hazme un instrumento de tu amor y misericordia. Ayúdame a mostrar misericordia especialmente cuando la vida es difícil y cuando no tengo ganas. Que esos momentos sean momentos de gracia en los que me transformes en Tu regalo de amor. Jesús, en Ti confío.

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