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miércoles, 3 de agosto de 2022

Reflexión 215: La libertad de elegir

 




Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina

Reflexión 215: La libertad de elegir

En cierto sentido podemos decir que Dios nos impone la obligación de volvernos a Él con todo nuestro ser y recibir Su Misericordia. Él también nos impone la obligación de extender Su Misericordia a los demás. Pero debemos entender que esta no es una “obligación” ordinaria. Es una obligación de amor. Esto significa que la “imposición” de esta obligación no es una imposición en absoluto. Es algo que Dios nos da completa libertad para elegir o rechazar. No hay ataduras, no hay formas de fuerza; más bien, se nos deja en completa libertad de elegir o no elegir aceptar y otorgar la Misericordia de Dios. Esta libertad es esencial para nuestras vidas y es esencial para el don de la Misericordia de Dios. Sólo dándonos esta libertad podemos cooperar plenamente con este don, porque la Misericordia debe ser gratuitamente dada y gratuitamente recibida. Si no lo es, entonces no es Misericordia.Diario #1115).

Reflexiona hoy sobre estos dos dones que Dios te ha dado. Primero, reflexiona sobre el don de la libertad. Al tener libre albedrío, puedes tomar tus propias decisiones en la vida. Como resultado, también cosechas las bendiciones de las decisiones que tomas o sufres las consecuencias. Reflexionad también sobre el hecho de que sois invitados por Dios a acoger y distribuir su abundante don de la Misericordia. Al elegir libremente este regalo, invitas al Dios del Universo a descender de Su Trono de Gracia y abrazarte con un abrazo de amor puro, permitiéndote ofrecer ese abrazo a los demás.

Señor, te doy mi vida y elijo libremente recibir toda la Misericordia de Tu Sacratísimo Corazón. Ayúdame a estar abierto a todo lo que deseas otorgar, y ayúdame a estar abierto a otorgar todo lo que deseas ofrecer a los demás. Te agradezco, Señor, por estos gloriosos dones de libertad y Misericordia y elijo Tu Misericordia con todo mi corazón. Jesús, en Ti confío.




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