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miércoles, 8 de junio de 2022

Reflexión 159: Misericordia en la Hora de Tu Muerte

 



Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina

Reflexión 159: Misericordia en la Hora de Tu Muerte

Cada vez que rezamos la oración del “Ave María”, rezamos por la hora sagrada de nuestra muerte. Al hacerlo, encomendamos esa hora a nuestra Santísima Madre para que ella interceda por nosotros en el momento que más lo necesitemos. Otra oración santa para rezar en preparación para esa hora es la Coronilla de la Divina Misericordia. Con demasiada frecuencia tememos el momento de nuestra muerte. Y aunque esto es comprensible hasta cierto punto, debemos permitir que nuestro Señor nos revele la importancia y lo sagrado de ese momento sagrado. Todo en esta vida debe ser una preparación para esta última hora de nuestra vida terrenal. Si hemos buscado la abundante Misericordia de Dios a lo largo de la vida, entonces estaremos seguros de Su Misericordia en nuestro paso a la siguiente. Si no lo hemos hecho, aún debemos confiar en que Su Misericordia es infinita y, mientras tengamos aliento y vida, Él ofrece inundarnos con Su santo don (VerDiario #811).

¿Temes la hora de tu muerte? ¿O temes la hora de la muerte de tus seres queridos? Si bien esto es normal y comprensible, debemos esforzarnos por ver esa hora como una hora de gran Misericordia. Dios ama, con un amor profundo, el alma que se encuentra en esta última hora de la vida. Mira con santa anticipación al alma deseando la unión plena e inminente que le espera. Reflexionad sobre vuestra hora sagrada. Sepa que nuestro Señor desea comenzar su preparación para este momento hoy aumentando continuamente Su Misericordia dentro de usted. Deja que esa Misericordia se derrame y deja que prepare tu corazón para el momento en que tengas el privilegio de ver a nuestro Señor cara a cara.

Santísima Madre, ruega por mí ahora y en la hora de mi muerte. Querido Jesús, deseo que mi corazón esté siempre preparado para el momento en que me llames a Ti. Que todo lo que haga en esta vida sea una preparación para ese momento del paso, y que reciba en esta hora la abundancia de Tu Misericordia. Señor, por favor, dame también la gracia de ayudar a preparar a otros para esta hora sagrada y orar por ellos fervientemente cuando llegue ese momento. Jesús, en Ti confío



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