Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!
Morada de la Trinidad
16 de mayo de 2022
Lunes de la Quinta Semana de Pascua
Lecturas para hoy
“El que me ama, mi palabra guardará, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos en él morada.” Juan 14:23
Los niños parecen entenderlo. Parecen entender que Dios habita en sus corazones. Por supuesto, si les preguntas cómo saben esto, es posible que te miren confundidos y no sepan cómo responder. Pero, sin embargo, de alguna manera entienden que Dios habita dentro de ellos.
Entonces, ¿qué dirías si alguien te preguntara: “¿Cómo sabes que Dios viene y hace Su morada dentro de ti?” Tal vez usted también se quede sin palabras para describir este increíble misterio de nuestra fe. ¿Crees que esto es cierto? ¿Que Dios quiere hacer de tu corazón y de tu alma Su morada? Si es así, ¿cómo sucede esto?
Por el don de la fe nosotros, como niños pequeños, sabemos que Dios quiere habitar dentro de nosotros. Sabemos que Él quiere poseer nuestras almas, hablarnos, fortalecernos, conducirnos y guiarnos. Sabemos, por el don de la fe, que Dios es real y desea la relación más profunda e íntima con nosotros. Solo sabemos.
La buena noticia es que la fe lleva al entendimiento. Esto significa que cuanto más atentos estamos a la voz de Dios que habla dentro de nosotros, nos guía y nos guía, más empezamos a comprender Su presencia que mora en nosotros. Como dijo San Agustín, “La fe es creer lo que no ves. La recompensa de la fe es ver lo que crees”. La fe en la presencia de Dios que mora en nosotros nos lleva a la respuesta de la pregunta anterior. La respuesta es una que Dios y solo Dios puede darnos. Podemos compartir nuestra fe con otros, dar testimonio de Su presencia en nuestras vidas y dar a quienes nos rodean la respuesta a esa pregunta a través de la fe. ¿Cómo sé que Dios habita dentro de mí? La respuesta: Porque lo veo allí, allí le hablo, y Él me habla.
Reflexiona, hoy, sobre el Señor que vive dentro de ti. Deje que Él le hable y, en esa conversación cada vez más profunda, permita que Su presencia interior crezca y se manifieste a los demás. Dios no solo quiere morar dentro de ti, también quiere brillar a través de ti.
Santísima Trinidad, ven a vivir en mi corazón. Haz de mi corazón tu morada. Ayúdame a verte allí, encontrarte allí, conversar contigo y amarte en mi alma. Jesús, en Ti confío.
¡Mi vida católica!
Morada de la Trinidad
16 de mayo de 2022
Lunes de la Quinta Semana de Pascua
Lecturas para hoy
“El que me ama, mi palabra guardará, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos en él morada.” Juan 14:23
Los niños parecen entenderlo. Parecen entender que Dios habita en sus corazones. Por supuesto, si les preguntas cómo saben esto, es posible que te miren confundidos y no sepan cómo responder. Pero, sin embargo, de alguna manera entienden que Dios habita dentro de ellos.
Entonces, ¿qué dirías si alguien te preguntara: “¿Cómo sabes que Dios viene y hace Su morada dentro de ti?” Tal vez usted también se quede sin palabras para describir este increíble misterio de nuestra fe. ¿Crees que esto es cierto? ¿Que Dios quiere hacer de tu corazón y de tu alma Su morada? Si es así, ¿cómo sucede esto?
Por el don de la fe nosotros, como niños pequeños, sabemos que Dios quiere habitar dentro de nosotros. Sabemos que Él quiere poseer nuestras almas, hablarnos, fortalecernos, conducirnos y guiarnos. Sabemos, por el don de la fe, que Dios es real y desea la relación más profunda e íntima con nosotros. Solo sabemos.
La buena noticia es que la fe lleva al entendimiento. Esto significa que cuanto más atentos estamos a la voz de Dios que habla dentro de nosotros, nos guía y nos guía, más empezamos a comprender Su presencia que mora en nosotros. Como dijo San Agustín, “La fe es creer lo que no ves. La recompensa de la fe es ver lo que crees”. La fe en la presencia de Dios que mora en nosotros nos lleva a la respuesta de la pregunta anterior. La respuesta es una que Dios y solo Dios puede darnos. Podemos compartir nuestra fe con otros, dar testimonio de Su presencia en nuestras vidas y dar a quienes nos rodean la respuesta a esa pregunta a través de la fe. ¿Cómo sé que Dios habita dentro de mí? La respuesta: Porque lo veo allí, allí le hablo, y Él me habla.
Reflexiona, hoy, sobre el Señor que vive dentro de ti. Deje que Él le hable y, en esa conversación cada vez más profunda, permita que Su presencia interior crezca y se manifieste a los demás. Dios no solo quiere morar dentro de ti, también quiere brillar a través de ti.
Santísima Trinidad, ven a vivir en mi corazón. Haz de mi corazón tu morada. Ayúdame a verte allí, encontrarte allí, conversar contigo y amarte en mi alma. Jesús, en Ti confío.
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