Lunes cuarta semana de Pascua (9 mayo 2022)
De Corazón a corazón: Hch 11,1-18 («También a los gentiles les ha dado Dios la conversión que lleva a la vida»); Jn 10,1-10 / 11-18 («He venido para que tengan vida… abundante… El Buen Pastor da la vida por sus ovejas»)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: El amor del Buen Pastor va más allá de nuestros cálculos y clasificaciones. La nueva “vida” que ofrece es su misma vida divina “en abundancia” (Jn 10,10). ¿Por qué no dejarse sorprender y conquistar por su modo de amar? Para él, cada persona es un pensamiento de Dios Amor, quien nos ha elegido e “injertado” a todos en Cristo para hacernos su reflejo y “complemento”. Nos “conoce amando”, con el mismo amor con que el Padre le ama a él en el Espíritu Santo.Nos llama a “abrirnos” (“conversión”) a los nuevos planes salvíficos de Dios Amor.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: San Juan Ávila respondía a una pregunta: «-¿Qué haré para tener devoción a la Virgen? – ¿No le tenéis devoción? Harto mal tenéis; harto bien os falta; más querría estar sin pellejo que sin devoción a María… Quererla bien y no imitarla, poco aprovecha» (Sermón 63). Ella nos prepara para recibir la nueva “vida” comunicada por Jesús.
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