Páginas

sábado, 23 de abril de 2022

Reflexión 113: Una Ofrenda al Padre Eterno

 



Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina

Reflexión 113: Una Ofrenda al Padre Eterno

La oración más grande que podemos hacer es la “oración de ofrenda”. Una oración de ofrenda es un sacrificio ofrecido al Padre en unión con la Única Ofrenda Sacrificial de Cristo en la Cruz. No nos ofrecemos a nosotros mismos, por nosotros mismos. Nos ofrecemos en unión con Cristo Jesús. Específicamente, debemos ofrecer nuestras oraciones, ayunos, mortificaciones y trabajos diarios a Dios. Rezar oraciones todos los días. Mortifica tus deseos carnales regularmente a través del ayuno y otras formas de abnegación. Y hagan todo su trabajo diario como un don a Dios y como resultado de Su Voluntad diaria. Ofrece todo esto al Padre con el Hijo, y Dios aceptará tu ofrenda como un sacrificio puro y santo (Ver Diario #531).

Cuando oras, ¿haces de tu oración una ofrenda? Con demasiada frecuencia oramos por esta o aquella necesidad y nos detenemos ahí. Es bueno presentar nuestras necesidades ante Dios. Él conoce nuestras necesidades incluso antes de que las presentemos, pero todavía quiere que le pidamos que satisfaga nuestras necesidades específicas. Pero no se detenga ahí en su oración. El Señor quiere que vayas más allá. Él quiere sacrificio de ti. Reflexiona si tu oración se convierte en un sacrificio diario a Dios. Si este lenguaje de sacrificio no es parte de su pensamiento diario, comience a hacerlo. Piensa y actúa con sacrificio en tu vida y oración diarias y el Señor recibirá tu sacrificio, usándolo de manera poderosa para tu propia santidad y para la santidad de toda la Iglesia.

Señor, Tú no sólo ofreciste el sacrificio perfecto de Tu vida al Padre, también me diste un ejemplo perfecto de verdadera oración. Ayúdame a ofrecerte diariamente el sacrificio de mi vida para que, a través de este sacrificio, me hagas santo y traigas mayor santidad a Tu Iglesia. Jesús, en Ti confío




No hay comentarios.:

Publicar un comentario