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sábado, 16 de abril de 2022

El silencio de la tumba 16 de abril de 2022 Sábado Santo

 



Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!

El silencio de la tumba
16 de abril de 2022

Sábado Santo

Más para el Triduo

Hoy hay un gran silencio. El Salvador ha muerto. Él descansa en la tumba. Muchos corazones estaban llenos de dolor y confusión incontrolables. ¿Se había ido realmente? ¿Se habían hecho añicos todas sus esperanzas? Estos y muchos otros pensamientos de desesperación llenaron la mente y el corazón de tantos que amaban y seguían a Jesús.

Es en este día que honramos el hecho de que Jesús todavía estaba predicando. Descendió a la tierra de los muertos, a todas las almas santas que le habían precedido, para llevarles su don de salvación. Él trajo Su regalo de misericordia y redención a Moisés, Abraham, los profetas y tantos otros. Este fue un día de gran alegría para ellos. Pero un día de gran dolor y confusión para aquellos que vieron morir a su Mesías en la Cruz.

Es útil reflexionar sobre esta aparente contradicción. Jesús estaba llevando a cabo Su acto de redención, el acto de amor más grande jamás conocido, y tantos estaban en completa confusión y desesperación. Muestra que los caminos de Dios están muy por encima de nuestros propios caminos. Lo que parecía ser una gran pérdida en realidad se convirtió en el triunfo más glorioso jamás conocido.

Así es con nuestras vidas. El Sábado Santo debe ser un recordatorio para nosotros de que incluso aquellas cosas que parecen ser las peores tragedias no siempre son lo que parecen. Dios el Hijo obviamente estaba haciendo grandes cosas mientras yacía en la tumba. Estaba cumpliendo su misión de redención. Estaba cambiando vidas y derramando gracia y misericordia.

El mensaje del Sábado Santo es claro. Es un mensaje de esperanza. No esperanza en un sentido mundano, más bien, es el mensaje de la esperanza divina. Esperanza y confianza en el plan perfecto de Dios. Esperanza en el hecho de que Dios siempre tiene un propósito mayor. Esperanza en el hecho de que Dios se sirve del sufrimiento y, en este caso, de la muerte como instrumento poderoso de salvación.

Pasa tiempo en silencio hoy. Intenta entrar en la realidad del Sábado Santo. Deje que la esperanza divina crezca dentro de usted sabiendo que la Pascua está por llegar.

Señor de toda esperanza, te doy gracias por el don de tu sufrimiento y muerte. Gracias por este día de silencio mientras esperamos Tu Resurrección. Que yo también espere Tu triunfo en mi vida. Cuando lucho con la desesperación, amado Señor, ayúdame a recordar este día. El día en que todo apareció como pérdida. Ayúdame a ver mis luchas a través del lente del Sábado Santo, recordando que Tú eres fiel en todo y que la Resurrección está siempre asegurada para aquellos que en Ti confían. Jesús, en ti confío.


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