Domingo quinto Tiempo Ordinario, Año C (6 febrero 2022)
Publicado el sábado, 5 febrero 2022| Comentarios desactivadosen Domingo quinto Tiempo Ordinario, Año C (6 febrero 2022)
De Corazón a corazón: Is 6,1-8 ("Santo Santo, Santo… Heme aquí, envíame"); 1Cor 15,1-11 ("No soy digno de ser llamado apóstol… Por la gracia de Dios, soy lo que soy"); Lc 5,1-11 ("Enseñaba a la muchedumbre desde la barca… Guía mar adentro… No soy digno… Serás pescador de hombres… Lo dejaron todo y lo siguieron")
Contemplación, vivencia, misión: Así es la cercanía y proximidad de Jesús: su presencia parece ausencia; habla y parece que calla. Él es Palabra (Verbo) pronunciada en un silencio eterno y es presencia de “Dios con nosotros” (Emmanuel). Por esto, también la vida cristiana es siempre un ir “más allá” de los dones de Dios, hasta encontrar al mismo Dios que se da Él tal como es. Entonces la pobreza de la realidad y limitación humana se deja sentir más fuerte; pero Él está ahí purificando y transformando nuestra debilidad en fuerza suya. Dios elige a instrumentos de barro para transformarlos en instrumentos vivos y eficaces.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: Se necesita la fe y esperanza de María para aceptar la realidad de Cristo, muerto y resucitado, que se muestra siempre sorprendente, más allá de la lógica y de los proyectos humanos. Quienes en Nazaret lo rechazaron, lo calificaron como “carpintero, hijo de María” (Mc 6,3). No supieron ver el “más allá” de los dones de Dios, quien se hace presente de modo nuevo en la ausencia y es Palabra personal en el silencio de nuestro día a día.
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De Corazón a corazón: Is 6,1-8 ("Santo Santo, Santo… Heme aquí, envíame"); 1Cor 15,1-11 ("No soy digno de ser llamado apóstol… Por la gracia de Dios, soy lo que soy"); Lc 5,1-11 ("Enseñaba a la muchedumbre desde la barca… Guía mar adentro… No soy digno… Serás pescador de hombres… Lo dejaron todo y lo siguieron")
Contemplación, vivencia, misión: Así es la cercanía y proximidad de Jesús: su presencia parece ausencia; habla y parece que calla. Él es Palabra (Verbo) pronunciada en un silencio eterno y es presencia de “Dios con nosotros” (Emmanuel). Por esto, también la vida cristiana es siempre un ir “más allá” de los dones de Dios, hasta encontrar al mismo Dios que se da Él tal como es. Entonces la pobreza de la realidad y limitación humana se deja sentir más fuerte; pero Él está ahí purificando y transformando nuestra debilidad en fuerza suya. Dios elige a instrumentos de barro para transformarlos en instrumentos vivos y eficaces.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: Se necesita la fe y esperanza de María para aceptar la realidad de Cristo, muerto y resucitado, que se muestra siempre sorprendente, más allá de la lógica y de los proyectos humanos. Quienes en Nazaret lo rechazaron, lo calificaron como “carpintero, hijo de María” (Mc 6,3). No supieron ver el “más allá” de los dones de Dios, quien se hace presente de modo nuevo en la ausencia y es Palabra personal en el silencio de nuestro día a día.
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