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lunes, 23 de agosto de 2021

Reflexión 235: El simple llamado a la misericordia

 



Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina

Reflexión 235: El simple llamado a la misericordia

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A medida que profundizamos en nuestra fe, es fácil suponer que la vida se volverá más compleja. Por ejemplo, cuando uno comienza a estudiar matemáticas, cada curso que se toma se basa en el anterior y las lecciones se vuelven más desafiantes y difíciles a medida que pasa el tiempo. Pero en cierto sentido ocurre lo contrario con nuestra vida de fe. Cuanto más nos sumergimos en el Océano de la Misericordia, más nos damos cuenta de la sencillez de nuestro Dios. Aunque Dios es infinito y completamente más allá de nuestra comprensión, también es profundamente simple. De hecho, cuanto más nos adentramos en Su Misericordia, más nos damos cuenta de que los misterios de la vida no son tan complejos como pensamos. Comenzamos a darnos cuenta de que los misterios de Dios nos devuelven continuamente a la simple verdad de que estamos llamados a descansar en el humilde Corazón de nuestro Divino Señor (Ver Diario# 1211).

Reflexione sobre el llamado que se le ha dado a entrar en la Misericordia de Dios. ¿Le resulta la vida difícil, confusa o abrumadora? Si es así, puede que sea el momento de dar un paso atrás y reexaminar su forma de pensar. El llamado de Dios es excepcionalmente simple. Para responder a ese llamado, es posible que deba dejar de lado la aparente complejidad de la vida y sumergirse en la simplicidad de Su Voluntad. No hace falta un doctorado para comprender esta profunda sencillez. Pero cuando aceptes su simplicidad, también descubrirás su profundidad y belleza de una manera nueva. Reflexione hoy sobre esta simple llamada y sumérjase con la inocencia y la confianza de un niño y descubrirá la profunda sabiduría de Dios.

Señor, te amo y deseo conocerte a Ti y a Tu santa Voluntad. Dame la gracia de sumergirme en el Océano de Tu Misericordia y, en la sencillez de este acto, comprometerme plenamente contigo. Jesús, en Ti confío. 



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