Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina
Reflexión 173: La unidad con uno es la unidad con tres
La Santísima Trinidad se describe como teniendo una naturaleza Divina, pero siendo tres Personas distintas. Como resultado, las tres Personas distintas comparten una unidad perfecta. De hecho, no podrían estar “unidos” si no fueran distintos entre sí. Entonces es necesario hablar de Dios como el Uno en Tres. Cada uno de nosotros está llamado a participar de esta misma unidad. No compartimos la naturaleza misma de Dios al asumir Su naturaleza Divina estrictamente hablando. Sin embargo, dado que nuestra humanidad se ha unido a Dios en Cristo, también nuestra personalidad está invitada a la comunión con Él. Somos llamados, como individuos, a entrar en una relación conyugal con Dios. Estamos llamados a compartir la profunda unidad de la Santísima Trinidad. Cristo debe vivir en nosotros, con nosotros y a través de nosotros. Y a medida que nos volvemos uno con Cristo, como resultado de Su unión con nuestra naturaleza humana, así también nos convertimos en uno con el Padre y el Espíritu Santo. Esta unidad con Dios es el mayor acto de misericordia que jamás conoceremos (VerDiario # 911-912).
Reflexiona hoy sobre el misterio de la unidad. Puede ser un concepto difícil de entender y una realidad aún más difícil de vivir. Pero esta es tu vocación. Por la Encarnación, Dios Hijo unió la naturaleza divina con la naturaleza humana. Y por Su muerte y resurrección, Él liberó a la humanidad de los efectos del pecado para que podamos ser arrastrados a Su divinidad. Reflexiona sobre esto. Ore por ello. Trate de entenderlo y pídale conocimiento al Señor. Cuanto más comprendas esta gloriosa realidad, más desearás compartirla.
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, deseo ser uno contigo. Anhelo ser atraído hacia Tu misma vida compartiendo la Comunión que compartes en Tu Vida interior. Oh Santísima Trinidad, te amo y confío en Ti.
365 días con santa Faustina
Reflexión 173: La unidad con uno es la unidad con tres
La Santísima Trinidad se describe como teniendo una naturaleza Divina, pero siendo tres Personas distintas. Como resultado, las tres Personas distintas comparten una unidad perfecta. De hecho, no podrían estar “unidos” si no fueran distintos entre sí. Entonces es necesario hablar de Dios como el Uno en Tres. Cada uno de nosotros está llamado a participar de esta misma unidad. No compartimos la naturaleza misma de Dios al asumir Su naturaleza Divina estrictamente hablando. Sin embargo, dado que nuestra humanidad se ha unido a Dios en Cristo, también nuestra personalidad está invitada a la comunión con Él. Somos llamados, como individuos, a entrar en una relación conyugal con Dios. Estamos llamados a compartir la profunda unidad de la Santísima Trinidad. Cristo debe vivir en nosotros, con nosotros y a través de nosotros. Y a medida que nos volvemos uno con Cristo, como resultado de Su unión con nuestra naturaleza humana, así también nos convertimos en uno con el Padre y el Espíritu Santo. Esta unidad con Dios es el mayor acto de misericordia que jamás conoceremos (VerDiario # 911-912).
Reflexiona hoy sobre el misterio de la unidad. Puede ser un concepto difícil de entender y una realidad aún más difícil de vivir. Pero esta es tu vocación. Por la Encarnación, Dios Hijo unió la naturaleza divina con la naturaleza humana. Y por Su muerte y resurrección, Él liberó a la humanidad de los efectos del pecado para que podamos ser arrastrados a Su divinidad. Reflexiona sobre esto. Ore por ello. Trate de entenderlo y pídale conocimiento al Señor. Cuanto más comprendas esta gloriosa realidad, más desearás compartirla.
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, deseo ser uno contigo. Anhelo ser atraído hacia Tu misma vida compartiendo la Comunión que compartes en Tu Vida interior. Oh Santísima Trinidad, te amo y confío en Ti.
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