Páginas

lunes, 17 de mayo de 2021

Reflexión 137: Poder en la Cruz

 



Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina

Reflexión 137: Poder en la Cruz

Cuando rezas, ¿alguna vez te sientas y miras el crucifijo? Desde una perspectiva externa, el crucifijo es una realidad desconcertante. ¿Por qué nos elevaríamos y honraríamos un evento tan horrible? El brutal asesinato del Hijo de Dios puede no ser, al principio, algo que nos atraiga. Sin embargo, el crucifijo tiene un poder y un atractivo para quienes lo contemplan con fe porque no solo es un asesinato brutal y horrible, es, ante todo, la victoria completa sobre el pecado y la muerte. La crucifixión de nuestro Señor fue el mayor acto de amor jamás conocido, porque en ese acto, Él destruyó la muerte y el pecado para siempre para aquellos que se vuelven a Él con total abandono. El crucifijo es también para nosotros un signo de la entrega que estamos llamados a vivir. Cada uno de nosotros está llamado a entrar en esa cruz y morir con Cristo, entregándonos a los demás. Porque al morir con él, nuestros pecados son expiados y podemos participar de la victoria de Su resurrección. Contemplar la Crucifixión de nuestro Señor nos transforma al abrir las puertas de la Misericordia ganada por este acto de amor desinteresado (VerDiario # 681).

Intente orar ante el crucifijo. Intente sentarse en silencio y mirarlo. "Mirar" es más que simplemente "mirar". Cuando miramos, buscamos mirar más allá de la imagen que vemos y escudriñar el amor que llevó a Jesús a ese momento. Vemos a un Dios de amor infinito que estaba dispuesto a ir hasta el final para salvarnos de nuestros pecados y amarnos con un amor perfecto.

Señor, deseo contemplar Tu perfecto acto de amor y ver Tu Corazón, rebosante de Misericordia sobre mí y sobre el mundo entero. Ayúdame a comprender el insondable don de Tu Sacrificio y a entrar en una eterna gratitud por este don. Jesús, en Ti confío.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario