Reflexión 80: A la hora de nuestra muerte

 

Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina

Reflexión 80: A la hora de nuestra muerte

Si has rezado la oración del "Ave María", entonces has rezado por tu última hora en este mundo: "Ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte". La muerte asusta a muchas personas, y la hora de nuestra muerte no suele ser algo en lo que queramos pensar. Pero la “hora de nuestra muerte” es un momento que todos deberíamos esperar con la mayor alegría y anticipación. Y lo esperaremos con ansias solo si estamos en paz con Dios, dentro de nuestra alma. Si hemos confesado nuestros pecados con regularidad y hemos buscado la presencia de Dios durante toda la vida, entonces nuestra última hora será de gran consuelo y gozo, aunque esté mezclada con sufrimiento y dolor (ver Diario # 321).

Piense en esa hora. Si Dios te diera la gracia de prepararte para esa hora con muchos meses de anticipación, ¿cómo te prepararías? ¿Qué haría de manera diferente para estar listo para su última aprobación? Lo que sea que le venga a la mente probablemente sea lo que debería hacer hoy. No espere hasta que se acerque el tiempo para preparar su corazón para su paso de la muerte a la nueva vida. Vea esa "hora" como una hora de la mayor gracia. Ore por ello, anticípese y esté atento a la abundancia de Misericordia que Dios desea otorgarle, un día, al final glorioso de su vida terrenal.

Señor, ayúdame a deshacerme de todo miedo a la muerte. Ayúdame a recordar continuamente que este mundo no es más que una preparación para el próximo. Ayúdame a mantener mis ojos en ese momento y a anticipar siempre la abundancia de Misericordia que Tú otorgarás. Madre María, ruega por mí. Jesús, en Ti confío.