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domingo, 5 de julio de 2020

Fe infantil



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Fe infantil
5 de julio de 2020
Decimocuarto domingo del tiempo ordinario,
lecturas del año A para hoy

 Santa Isabel de Portugal: Memorial opcional
(celebrado el 4 de julio fuera de los EE. UU.)



"Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque aunque has ocultado estas cosas a los sabios y sabios, las has revelado a los pequeños". Mateo 11:25

¡Qué profunda verdad entender! Para muchos, si se les da la opción de ser "pequeños" o "sabios y sabios", puede parecer que ser sabio y aprendido es más atractivo. El problema es que, según Jesús, los que son niños pequeños son mucho más sabios y sabios que los que simplemente actúan de esta manera.

Los que son infantiles son los que tienen revelados los misterios del Reino de los Cielos. Se les da una gracia especial para penetrar las verdades de la vida interior de Dios. Esto revela, en parte, la simplicidad de la vida interior de Dios. Dios y su voluntad nunca son confusos y complejos. Podemos hacer que parezca confuso y, como resultado, experimentar la sabiduría de Dios como demasiado compleja. Pero en realidad, la verdad y la belleza de Dios solo es discernible por la mente simple que vive de una manera humilde.  

Una tendencia que todos podemos tener es gastar tiempo y energía excesivos tratando de "descubrir la voluntad de Dios". Podemos pensar y pensar y pensar, hablar y hablar y hablar, y al final permanecer en confusión acerca de esto o aquello. Si te encuentras en esta situación, pensando demasiado y terminando en confusión, entonces esta es una señal de que tal vez no estés discerniendo adecuadamente la voluntad de Dios y no te permitas escucharlo hablar adecuadamente.

Dios nos habla de manera simple, clara y solo lo que necesitamos saber, cuando necesitamos saberlo. Por lo tanto, es importante acercarse siempre a nuestro Señor de una manera humilde y simple, esperando que Él hable la verdad simple y profunda que necesitamos escuchar en su tiempo. En definitiva, todo se reduce a la paciencia con nuestro Señor.

Reflexione, hoy, si se encuentra pasando demasiado tiempo pensando en los misterios de la vida solo para dejarlo confundido. Si es así, busque crecer en humildad para permitir que el Señor revele las verdades simples pero profundas que desea revelar. Esfuérzate por ser infantil a los ojos de Dios y serás más sabio y más erudito de lo que podrías llegar a ser por tu cuenta.

Querido Señor, ayúdame a tener una fe simple e infantil en ti y, a través de esta fe simple, llegar a conocer los hermosos misterios que deseas revelarme. Dame sabiduría y conocimiento, querido Señor, más allá de lo que podría obtener por mí mismo. Jesús, confío en ti.

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