Reflexión 142: La paz del Señor disipa el mal

Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina


Reflexión 142: La paz del Señor disipa el mal


Es importante reconocer la existencia del maligno, satanás. Y es importante darse cuenta de su ira y odio. Su odio es de mayor intensidad de lo que podemos entender. Está más allá de su control dejar de odiarnos y tratar de destruirnos con todos sus poderes. ¿Por qué es importante saber esto? Porque cuando recibimos algún ataque del maligno, ya sea directamente o mediante la ira "inspirada" de otro, tendemos a reaccionar con miedo, escándalo o ira. Tendemos a querer luchar. Pero si entendemos el intenso odio del demonio, nos daremos cuenta de que él desea atraernos a su odio y enojo. Por lo tanto, la mejor respuesta a cualquier experiencia de su odio es alejarse de él y de sus ataques y permanecer en paz con Dios. La paz de nuestra alma lo disipará y todo lo que él busca hacernos.Diario # 713).

¿Cómo reaccionas ante el maligno y sus ataques? ¿Reconoces sus formas insidiosas pero viles? ¿Puedes discernir sus intentos de robar tu paz y enfocarte en el miedo en lugar de la fe? Reflexione hoy sobre el crucifijo y dirija sus ojos a este acto salvador de amor perfecto dado por nuestro Salvador. Al volverse al Señor en todas las cosas, Su paz permanece y Él disipará los oscuros ataques del que nos odia.

Señor, dirijo mis ojos hacia ti y le doy mi mente, corazón, sentimientos y pasiones a ti y solo a ti. Libérame del miedo tonto y de todos los ataques del maligno. Puedo discernir sus malos caminos y rechazar sus efectos confiando en ti y solo en ti. Jesús, confío en ti.