Páginas

domingo, 1 de diciembre de 2019

Martirologio Romano 1 de diciembre

Publicado: 30 Nov 2019 07:00 PM PST

SAN ELOY
Obispo y Confesor

norte. 590 en Limoges, Francia;
† 1 de diciembre de 659 en Noyon, Francia

Patrono de artesanos; orfebres; joyeros; relojeros; herreros cerrajeros; talabarteros; jinetes; taxistas carreteros coleccionistas de monedas; trabajadores agrícolas; campesinos peones trabajadores de estaciones de servicios; mineros; veterinarios; caballos.

SAN ELOY, Obispo y Confesor

Haga cada uno lo que les es propio,
trabaje con sus manos como lo hemos ordenado.
(1 Tesalonicenses 4, 11)

  • El  santo Profeta Nahum , que está sepultado en Begabar.
  • En Roma, los  santos Mártires Diodoro , Presbítero,  y Mariano , Diácono, con otros muchos; los cuales, en tiempo del Emperador Numeriano, mientras celebraban en las Catacumbas el triunfo de los Mártires, allí mismo, obstruida por los perseguidores la puerta de la cripta, y los amontonados sobre ella escombros, simplemente aumentaron la gloria del martirio.
  • En Roma también, el suplicio de los  santos Lucio, Rogato, Casiano y Cándida .
  • En Narni,  san Próculo , Obispo y Mártir, que, después de muchas obras egregias, fue mandado degollar por Totila, Rey de los Godos.
  • En la Ciudad de Casal,  san Evasio , Obispo y Mártir.
  • El mismo día,  san Ansano , Mártir, que imperando Diocleciano, confesó a Cristo en Roma, por lo cual fue encerrado en un calabozo; después fue conducido a Sena de Toscana, y allí, decapitado, terminó el curso del martirio.
  • En Ameria de Umbría,  san Olimpíades , macho Consular, que fue convertido a la fe por santa Fermina, y en tiempo de Diocleciano, atormentado en el ecúleo, consumó el martirio.
  • En Arbel de Persia,  san Ananías , Mártir.
  • En Milán,  san Castriciano , Obispo, que, en tiempos muy turbulentos para la Iglesia, se señaló por los méritos de sus virtudes y por sus excelentes obras de piedad y religión.
  • En Brescia,  san Ursicino , Obispo.
  • En Noyon de Bélgica,  san Eloy , Obispo, cuya admirable vida recomiendan sus muchos milagros.
  • En Verdún de Francia,  san Agerico , Obispo.
  • El mismo día,  santa Natalia , mujer del Mártir san Adrián; la cual, en la persecución de Diocleciano, sirvió mucho tiempo a los santos Mártires encarcelados en Nicomedia, y, cuando terminaron el combate, se fue a Constantinopla, y allí descansó en paz.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Deo Gratias.


SAN ELOY
Obispo y Confesor

San Eloy, nacido cerca de Limoges hacia el año 590 fue, primeramente, orfebre. Hizo dos tronos para Clotario II con el oro destinado a uno solo y esta probidad le valió el puesto de platero del rey. Nombrado obispo de Noyon, en el año 640, nunca iba a la corte de Dagoberto sin haber orado, y un cortejo de pobres lo seguía. Sus austeridades, sus lágrimas, sus milagros y sus predicaciones sobre los cuatro multas del hombre se convirtieron en una muchedumbre de idólatras. Murió en el año 659.

MEDITACIÓN
SOBRE EL TRABAJO

I. El hombre ha nacido para trabajar. Mandó Dios a Adán que cultiva la tierra, y nadie, mar cual sea su posición, escapa a la ley del trabajo. Imita a Jesucristo que trabajaba con San José en el taller de Nazaret; es el medio para hacerte agradable a Dios, útil a los demás ya ti mismo. Quien trabaja, decían los Padres del desierto, no tiene para combatir sino al demonio de la ociosidad; el que está ocioso, es tentado por todos los otros demonios, porque la ociosidad es la madre de todos los vicios.

II Trabaja como hacia San Eloy, comienza a Dios tu trabajo al comienzo del día y de cada una de tus acciones. De tiempo en tiempo renueva esta intención; si hay algo que sufrir, ofrécelo a Jesús crucificado. Terminada tu tarea, examinar y pedir perdón a Dios por las faltas que hayas cometido: aquí está el medio para santificar tu trabajo y acumular méritos para la eternidad. Hazlo así en todas tus ocupaciones, tanto corporales como espirituales, sean las que fueren.

III. No emprendas demasiadas cosas; el exceso de trabajo es tan contrario a la salud como la ociosidad. En efecto, trabaje con infinidad de afanes que ahogan la devoción y el privado de todo el tiempo para pensar en Dios. Recuerda siempre que una sola cosa es necesaria: trabajar en tu salvación. ¿Cómo lo haces tú? Buscas las riquezas, y aunque mucho te hayas afanado, tal vez no las encontramos; pero a Dios, encuentra siempre que quieras (San Agustín).

El recogimiento
Orad por los que os gobiernan


ORACIÓN
Haced, oh Dios omnipotente, que la augusta solemnidad del bienaventurado Eloy, vuestro confesor pontífice, aumente en nosotros el espíritu de piedad y el deseo de la salvación.
Por JCNS






Fuentes:  Martirologio Romano (1956),  Santoral de Juan Esteban Grosez, SJ - Tomo IV, Patron Saints Index.






Sea todo a la mayor gloria de Dios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario