Esta Obra de los Pequeños Servidores de la Misericordia Eucarística, que hoy cumple su cuarto aniversario, es una obra que nació en Dios y para Dios… y no busca otro fin que no sea el de acercarnos más intensamente al Misterio de la Divina Misericordia hecha acontecimiento en la presencia de Cristo Eucaristía…
Es un camino de espiritualidad y de santificación que nos hace mirar permanentemente al Señor Jesús Sacramentado, como razón de ser que fundamenta y sostiene la vida interior y las acciones que se promueven…
Tiene también una gran intercesora, que es la Santísima Virgen María, primera y perfectísima servidora de Su Hijo Jesús…
Y también tiene un fundador, el Padre Claudio Bert, que es el elemento humano que recibe el carisma, la inspiración y lo comparte como una gracia en el seno de la Iglesia…
Todos quienes pertenecemos a ella: religiosas, consagrados, laicos, estamos llamados a profundizar nuestra oración y entrega, para que nos lleve al servicio del hermano enfermo, careciente, necesitado y dolido en el cuerpo y en el alma, mostrando, con nuestro humilde aporte, la misericordia en el mundo.
Al agradecer a lo Alto, estos cuatro años de camino recorrido, ponemos en manos de Jesús Eucaristía, de María del Buen Amor y todos nuestros santos patronos, el futuro de la Obra… Que tengamos siempre la mirada puesta en el carisma que la sostiene y el discernimiento necesario para distinguir el camino correcto, para la gloria de Dios. AMÉN
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